EL MENOR CRECIMIENTO ESPERADO EN ASIA NO AFECTARÁ LAS VENTAS EXTERNAS DE LA ARGENTINA
Durante los últimos días, analistas económicos explicitaron el temor por una probable desaceleración de la economía china y el efecto negativo que generaría sobre las exportaciones argentinas a ese gran mercado, principalmente concentradas en porotos y aceites de soja. Pero ayer, en el marco de la asamblea anual que organizó el Instituto de Altos Estudios (IAE) de la Universidad Austral, tanto Martín Redrado, secretario de Relaciones Económicas Internacionales; como el chileno Sebastián Edwards, profesor de Economía en la UCLA de Washington, minimizaron esa posibilidad, y hasta proyectaron un crecimiento de la demanda agrícola china durante la próxima década.
Augusto Soto, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, y disertante en la exposición de ayer, indicó que las exportaciones actuales del país a China representan el 6% del total, y en 2.016 esa porción podría escalar hasta 15%, siendo la soja el commoditie estrella. China e India son los más activos compradores mundiales de este cultivo y la Argentina uno de los principales productores y exportadores.
Pero el Gobierno no desea centralizar en los productos agrícolas el comercio con el gigante asiático. Por ello, del 28 de junio al 2 de julio próximo, el presidente Néstor Kirchner viajará junto a una delegación empresaria a Beijing, donde se esforzará por promover la biotecnología en agro, los contenidos de software en español, productos químicos, plásticos, manufacturas y cueros.
"Creo que se exageró el impacto del menor crecimiento chino en la economía argentina. Durante el primer trimestre, el país asiático se expandió 15%, y una desaceleración significaría que la actividad en el año sea 10% mayor a 2003. Ese número es excepcional, y las importaciones a la Argentina no sufrirán variaciones negativas", aseguró Edwards. |