Por Javier Blanco - El proceso de encarecimiento del costo del dinero
que impulsó por dos vías el Banco Central (BCRA), al alentar un alza en las
tasas de interés y a la vez retirar circulante (al obligar a los bancos a
cambiar el cómputo de encajes), marcó un nuevo hito ayer, al consolidarse las
tasas de mercado para financiamiento de corto plazo encima del 30% anual.
Los operadores creen además que pese a haberse empinado consistentemente
en los últimos días, las tasas están lejos de su techo. Intuyen que subirán más
a medida que las empresas necesiten los fondos para hacer frente al pago de
aguinaldos y adelantos vacacionales, y porque el efecto crowding out con
el que ya convive la plaza se acentuará por la colocación de hasta $ 40.000
millones en las nuevas Letras del Tesoro (Letes) que llevará adelante hoy y
mañana el Tesoro y la subasta que realizará el BCRA la semana próxima para
renovar Lebac.
"Diciembre es un mes de alta demanda de pesos. El sector público
los necesita para cancelar jubilaciones, gastos, sueldos y aguinaldos, mientras
que el sector privado tiene que hacer lo propio y suma en algunos casos bonus
de fin de año. Del lado de la oferta, los bancos necesitan más pesos para
cubrir el cupo de efectivo mínimo, que le sube en diciembre por el aumento de
los depósitos transaccionales. Estos dos efectos van secando la plaza y
haciendo trepar más todas las tasas", explicó Joaquín Olivera, jefe de
analistas de Balanz Capital.
Las señales sobre el encarecimiento proliferaron ayer. La tasa de los
adelantos en cuenta corriente escaló al 31,2% anual, nivel que no mostraba
desde mediados de julio de 2016. A su vez, las cauciones a 7 días (préstamos
que se pactan a través del sistema bursátil) se operaron a un promedio del 31%.
Este tipo de instrumentos de financiación ya venían en alza desde
noviembre, cuando habían subido ya "190 puntos el costo promedio de los
adelantos bancarios y 130 puntos el descuento de cheques", detalló Lucía
Pezarrini, de la consultora LGC. A esta tendencia aportaron ahora "varias
de las medidas que impactaron sobre la liquidez, lo que está armando una suerte
de tormenta perfecta", advirtió Agustín Álvarez, de Global Agro.
Así como aumentan las tasas activas (de préstamos) también suben -aunque
a menor ritmo- las pasivas (por depósitos), que llegaron al 21% promedio para
los plazos fijos minoristas, tres puntos por encima del nivel que tenían hasta
octubre. Aun así se mantienen lejos de los rendimientos que ofrecen las Lebac,
que promedian el 29,5% anual, pero llegan al 31,4% en el caso de la que vence
en 9 días.
El que sufre esta competencia es el dólar, que ayer se abarató aquí
0,23% más, aunque estuvo estable en el resto de la región, con lo que el país
resignó otro 0,36% de competitividad cambiaria.
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