Por Sofía Bustamante - Los economistas Guillermo Calvo, profesor de la
Universidad de Columbia, y Carmen Reinhart, académica en la Universidad de
Harvard, advirtieron sobre el peligro del boom de créditos que
vive la economía argentina, si el fenómeno no es controlado adecuadamente.
Además señalaron que el país, como no ahorra, está muy expuesto a la
volatilidad del capital externo.
En la tercera edición de la Conferencia Internacional de Economía y
Finanzas, organizada por el Banco Ciudad, su fundación, la Universidad Torcuato
Di Tella y el Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros (Claaf), Calvo
señaló que "empíricamente hay una relación entre boom de
crédito y problemas financieros serios. El crédito es necesario en la
Argentina, pero hay que hacerlo bien, no hay que dejarlo en manos de los
bancos. Lamentablemente, les damos muchos beneficios y por eso tenemos que
regularlos. Todas esas opciones tienen su lado positivo", indicó el
economista argentino.
Recomendó prestar atención a las políticas macroprudenciales para evitar
que capital "caliente" se cuele a través del sistema financiero y que
el crédito crezca de manera "excesiva", especialmente hacia el sector
privado.
"Los bancos son muy útiles para tener un déficit fiscal que nadie
vea. Se dan créditos que son maravillosos, la gente puede hacer sus casas, pero
el día de mañana tal vez no lo puede pagar; al final de la cuenta, es lo que le
pasó a Martínez de Hoz [ex ministro de Economía en 1963 y entre 1976 y 1981]:
prohibió al Banco Central prestarles a los bancos; los bancos les prestaron al
gobierno, y cuando el gobierno quebró, los bancos volvieron al Banco Central,
que es el prestamista de última instancia y que si no prestaba, las entidades
quebraban. Martínez de Hoz terminó financiando al Estado de una manera muy tortuosa.
Ese es el problema con el crédito", comentó Calvo.
"Muchas veces los bancos tienen líneas de créditos y están muy
contentos prestando, sobre todo en este momento, que hay un aumento fundamental
de flujo, pero parte se filtra por los bancos y es muy peligroso, porque cuando
tienen problemas rompen la columna vertebral de la economía, como pasó en
Estados Unidos con el fenómeno Lehman Brothers", agregó. "Hicieron lo
que tuvieron que hacer, poner toda la liquidez necesaria porque tuvieron una
gran depresión".
Por su parte, Carmen Reinhart advirtió que "la Argentina necesita
profundizar el sector financiero. Pero la velocidad puede matar. Mucho cuidado
con la expansión crediticia. Los boom de crédito, si ocurren
en el corto plazo, generalmente involucran préstamos de dudosa calidad. Ese es
un riesgo doméstico, pero está muy conectado al acceso al mercado de capitales.
Hay que ser más cautelosos ahora".
Debate por las metas
Al participar de uno de los paneles, Daniel Artana, economista jefe de
la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), advirtió
que "cuando se fijaron las metas de inflación fueron muy ambiciosas,
porque las condiciones de inicio no eran las mejores para que funcionaran. Si
hubieran puesto metas cinco o seis puntos más altas, no creo que la inflación
habría sido mucho más alta", añadió. Artana, además, consideró que
"estar siete puntos arriba de la banda de inflación fijada para este año
no es común".
Gustavo Canonero, socio y director de SBS Group Argentina, subrayó por
su parte que "con la volatilidad, la debilidad institucional y el riesgo
de dominancia fiscal hay que pensar muy bien la construcción de credibilidad,
porque en este contexto son muy poco creíbles los pronósticos. El Banco Central
tiene que lograr credibilidad no sólo como defensor de la política
antiinflacionaria, sino como autoridad que puede indicar con anticipación lo
que pasa con la inflación".
Por su parte, Martín Fernández Romero, country manager de
Moddy's Argentina, coincidió en que hay una "perspectiva estable para el
sistema financiero argentino". No obstante, el especialista advirtió que
aún falta dar mayores plazos de financiamiento, porque "todavía son muy
cortos". "Faltaría un desarrollo más de largo plazo en el mercado
local, para poder financiar proyectos de infraestructura", señaló.
En el cierre del ciclo, consultado sobre qué recomendación le daría a la
Argentina en materia de política monetaria, el ex presidente del Banco Central
de Chile José De Gregorio expresó que "lo mejor que podrían hacer, y no se
ha hecho, es aprovechar la etapa de bonanza para instaurar reformas
institucionales, como en este caso dotar de una mayor independencia al Banco
Central". Al respecto, señaló que "el respeto por las instituciones
es la clave y una de las mayores diferencias con economías más sólidas, como la
chilena o la de Estados Unidos".
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