Por Jesús Cornejo -
LA PLATA.- Pasada la primera quincena de enero, el gobierno de María Eugenia
Vidal comenzó a distribuir las facturas de los impuestos provinciales con dos
novedades: el valor de la patente de los vehículos mantendrá los montos
relativos del año pasado y el inmobiliario urbano llegará con un incremento del
56% en promedio. Pero, además, la provincia aplicará en 2018 una actualización
en las valuaciones fiscales de la planta urbana, lo que significaría que a fin
de año muchas personas podrían ser alcanzadas por el impuesto a los bienes
personales.
En la Agencia de
Recaudación de Buenos Aires (ARBA) explicaron a LA NACION que el último revalúo
urbano se había efectuado hace más de 10 años, por lo que los valores fiscales
de las propiedades urbanas se encontraban distorsionados y lejos de la
realidad. "Esta situación iba a corregirse en 2016, pero se decidió
esperar porque el contexto social y económico no era el adecuado para
aplicarlo", dijo un vocero del organismo.
Las facturas de los
dos impuestos ya fueron emitidas. La primera cuota de la patente vencerá esta
semana. Mientras que las facturas del impuesto inmobiliario (vence en febrero)
recién comenzaron a ser distribuidas en el correo, pero aún no llegaron a la mayoría
de los hogares.
Sobre el impuesto
automotor las fuentes precisaron que este año no se aplica ningún incremento en
la presión impositiva y las variaciones que pudiera haber en lo que se paga de
patente continúan siendo consecuencia de la evolución del valor de mercado de
los vehículos.
Pero lo que más
preocupa a los vecinos bonaerenses es el importe que deberán pagar en febrero
de la primera cuota del Inmobiliario. El gobierno aseguró que para que la
aplicación del revalúo no afecte en forma significativa a los contribuyentes,
se establecen topes que limitan el incremento del impuesto. De esta forma, el
promedio de la suba en el Inmobiliario Urbano es del 56% y calculan que el
incremento representará un máximo de $41 por mes. Eso si lo calculan en meses
el incremento, mientras que las facturas son cinco al año.
"El objetivo
del revalúo urbano que rige en 2018 es sincerar la situación actual de los
inmuebles y otorgar mayor equidad y progresividad al sistema tributario.
Además, va en línea con la decisión de reducir gradualmente el peso de los
impuestos que son distorsivos para la actividad económica, como Ingresos
Brutos, por ejemplo, que genera perjuicios en términos de inversión, producción
y empleo, reemplazándolos por tributos que gravan bienes patrimoniales y se
vinculan directamente con la capacidad contributiva de los ciudadanos",
explicó el director de ARBA, Gastón Fossati.
Los topes del
aumento del inmobiliario urbano se establecieron según el nuevo valor de las
propiedades, y permiten que el efecto de los cambios sea gradual. Así, por
ejemplo, propiedades valuadas en hasta $586.669 tendrán un tope de aumento del
40%. Eso significa que nadie con una vivienda en este rango de valuación pagará
una cuota superior a $195 (son cinco anuales). O, en términos mensuales, el
monto máximo a pagar de Inmobiliario será de $81 por mes.
En tanto los
inmuebles valuados entre $586.669 y $1.088.071 tendrán un tope de aumento del
50%, lo que significa que no se pagarán cuotas superiores a $496. O, en
términos mensuales, el monto máximo a pagar de Inmobiliario será de $207 por
mes.
Las propiedades
valuadas entre $1.088.071 y $2.531.215 tendrán un tope de aumento del 60%. Los
propietarios que tengan este tipo de vivienda no pagarán una cuota superior a
$1392. O, en términos mensuales, el monto máximo a pagar de Inmobiliario será
de $580 por mes.
Por último, las
propiedades valuadas en más de $2.531.215 tendrán un tope de aumento del 75%.
Dentro de este rango, las que tengan una valuación de entre $2.531.215 y
$4.800.000 pagarán una cuota máxima de $5499. O, en términos mensuales, el
monto superior a pagar de Inmobiliario será de $2291 por mes.
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