Por Francisco
Jueguen - Donald Trump volvió a ser el eje de las polémicas. En la primera
reunión ministerial del G-20 que se realiza en Buenos Aires, el presidente de
Estados Unidos y su política económica monopolizaron la discusión de los 20
países más importantes del mundo. El nuevo escenario de aumento de tasas en ese
país -que implica un incremento del costo del financiamiento para el resto del
mundo- y el renovado proteccionismo comercial que promueve Trump desde su
llegada a la Casa Blanca -proceso encarnado en los aranceles que impuso a la
importación de acero y aluminio, que golpean a la Argentina, entre otros
países- fueron ayer el centro del debate en el principal plenario realizado en
el Centro de Exposiciones de la Ciudad (CEC).
El Gobierno no
desaprovechó esa discusión global. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne,
mantuvo una reunión bilateral con el secretario del Tesoro estadounidense,
Steven Mnuchin. Allí Dujovne reiteró el pedido para que el país quede exento de
los aranceles que Estados Unidos impondrá a la compra de acero y aluminio. Esos
aranceles impactarían en las importaciones de las firmas argentinas Tenaris y
Aluar.
"Dujovne le
reclamó el pedido de eximir a la Argentina de las nuevas tarifas del acero y el
aluminio", contó un funcionario de Hacienda que participó de la charla.
Días atrás, el presidente Mauricio Macri había llamado a Trump para reclamar lo
mismo. La importación de acero argentino representa solo el 0,6% de las
importaciones totales de ese producto por parte de Estados Unidos. El aluminio,
un 2,3%. La respuesta de la delegación estadounidense no fue contundente.
"Dijeron que lo están considerando", contaron. Pero "se reafirmó
la estrecha relación existente entre ambos países y el beneplácito de que se
está haciendo un buen trabajo en conjunto", agregaron.
La preocupación por
las trabas al comercio alcanza a otros países. "Estoy seriamente
preocupado de que la base de nuestra prosperidad, el libre comercio, está
siendo puesta en riesgo", dijo el ministro de Finanzas de Alemania, Olaf
Scholz, al diario Bild, según citó Reuters.
Otros participantes
de la reunión compartieron la preocupación de Alemania. "Hay un sólido
entendimiento en la comunidad global de que el libre comercio es
importante", dijo el presidente del Banco Central de Japón, Haruhiko
Kuroda.
Pero Mnuchin puso
énfasis en el "libre comercio con términos recíprocos" de Donald
Trump. "La expectativa está en que Estados Unidos subordine completamente
sus intereses nacionales para que el sistema de libre comercio funcione, eso no
lo podemos aceptar. Creemos en un comercio libre con términos recíprocos que
lleven a una relación comercial más balanceada", dijo un funcionario de
Estados Unidos.
La aplicación de
los aranceles afectaría las 200.000 toneladas de tubos de acero sin costura
para el sector petrolero que Tenaris vende en Estados Unidos. Además golpeará
las ventas de aluminio de Aluar, que el año pasado vendió a ese país productos
por US$500 millones.
Sin alusiones
directas, el primer bloque de la reunión ministerial, llamado "Global
Economy and Framework", fue donde se manifestó la preocupación por el
"riesgo" del renovado proteccionismo. "La economía mundial está
creciendo, pero hay algunos riesgos", relató una fuente del Gobierno.
En ese espacio se
trabajaron los riesgos de la "normalización de las políticas
monetarias", que lleva adelante fundamentalmente Estados Unidos. Básicamente,
el país que conduce Trump advirtió a comienzos de año que, al menos, subirá sus
tasas de interés en tres oportunidades durante 2018, lo que incrementará los
costos de financiamiento y la disponibilidad de liquidez en los mercados
emergentes, entre ellos la Argentina. "Venimos de años de tasas de interés
bajas. Esas condiciones desaparecieron", explicaron.
Por otro lado,
según confiaron las fuentes, otro debate que se expandió entre las comitivas
visitantes fue el temor de que "los países se vuelvan más cerrados en
general". La idea que impulsa la administración Macri es que la apertura
comercial beneficia a todos. "Con eso coincide tradicionalmente el
G-20", afirmaron. La única potencia que parece ir en sentido contrario es
Estados Unidos.
Por otro lado, se
ratificó que es fundamental resolver los problemas comerciales adentro del
sistema global, lo que fue entendido como una crítica a las nuevas tarifas al
acero y al aluminio justificadas por el gobierno norteamericano como una
decisión basada en la "seguridad nacional".
Ayer, antes de
participar del agasajo a sus invitados con un partido de polo y un asado en
Palermo, Dujovne se reunió además con el nuevo ministro de Economía español,
Román Escolano. Hoy recibirá a sus pares de Corea del Sur, Holanda y Turquía.
Pero el encuentro clave será con Bruno Le Maire, ministro de Economía de
Francia. Será una renovada oportunidad para tratar de ablandar la resistencia
gala a un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea,
proceso inverso al que empuja Trump y en el que -se esperanzan en Hacienda- hay
"grandes avances".
|