Por Luis Cortina - La
economía parece haber comenzado a sonreírle a Mauricio Macri. Al menos en
términos macro. Pero hay razones y datos dentro de esos números que permiten
explicar por qué mucha gente aún no se dio cuenta. La actividad económica
terminó 2017 con un crecimiento del 2,8% (aún no se conoce el dato definitivo).
En ese número conviven la explosión de la construcción ( 19% en enero) con una
mucho menor actividad industrial ( 2,6% en enero).
Además, dentro del
entramado fabril también es despareja la marcha: producción y ventas de autos
"volaron" en el primer bimestre, pero las actividades que dan más
empleo (textiles y alimentación) siguen sin arrancar.
El salario real
creció en 2017 un 3% más que la inflación. Sin embargo, el consumo masivo,
según relevamientos privados, cayó un 2% en enero y apenas se recuperó 0,8% en
febrero. Las proyecciones para este año lo ubican en un promedio del 0,7% (con
un leve ascenso a niveles del 1,3% a fin de año).
Esa aparente
contradicción tiene al menos dos explicaciones, con impacto directo en el
bolsillo de la gente: los aumentos de tarifas y lo endeble que se muestra el
crecimiento del empleo, como lo reflejaron los números del mercado de trabajo
conocidos ayer.
Es que la evolución
de los datos económicos parece reflejar el gradualismo que adoptó la actual
administración para sus políticas. La buena noticia, sin dudas, es que la tasa
de desocupación, que arrojó un 9,3% en la primera medición de la era Macri
(segundo trimestre de 2016), en el último trimestre del año pasado bajó a 7,2%.
En el último año se crearon 433.000 nuevos puestos. Para esas personas que
encontraron trabajo sin dudas es la mejor noticia. Pero la población
considerada económicamente activa en los 31 distritos urbanos que mide el Indec
suma 12,82 millones. La desproporción salta a la vista.
Además, la calidad
del trabajo que se está creando, más allá de que este siempre es bienvenido,
deja bastante que desear: en su mayoría son monotributistas o empleados del
servicio doméstico. El empleo asalariado privado aún no arranca.
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