Por Rafael Mathus Ruiz - WASHINGTON.- Una nueva misión del Gobierno
abrió ayer la tercera ronda de negociaciones con el Fondo Monetario
Internacional , que al cierre del primer día de discusiones
destacó el "diálogo productivo" y reafirmó el "objetivo
común" de llegar a un acuerdo "rápido" para habilitar una línea
de financiamiento adicional para la Argentina que ayude a reconstruir la
confianza con los inversores.
El Gobierno envió al mismo trío de funcionarios que habían viajado la
semana anterior: el jefe de Gabinete del Ministerio de Hacienda, Guido
Sandleris; el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, y el secretario de Finanzas,
Santiago Bausili. Los técnicos abrieron otra ronda de intercambio técnico en el
Fondo para avanzar hacia al acuerdostand-by de "acceso
excepcional" que aspira conseguir la Casa Rosada.
Nicolás Dujovne, flamante ministro coordinador del gabinete económico,
por el momento no tiene fecha para su próximo viaje a Washington.
"El diálogo con las autoridades argentinas sigue siendo
constructivo", indicó un vocero del Fondo. "Las negociaciones avanzan
y, como hemos enfatizado, nuestro objetivo común es llegar a una rápida
conclusión", agregó.
Fue la única declaración que hubo sobre las negociaciones técnicas. El
Ministerio de Hacienda mantuvo el hermetismo que se impuso desde el anuncio del
presidente Mauricio Macri sobre el regreso al Fondo, en plena corrida
cambiaria. Los escasos indicios sobre las negociaciones o los puntos centrales
del programa económico que acompañará a la línea de crédito han surgido de
comunicados oficiales o de voceros, declaraciones escritas de Dujovne o la
directora gerente del FMI, Christine Lagarde .
Las discusiones técnicas comenzaron la semana anterior, en la antesala
de una reunión del directorio del Fondo, el primer encuentro en el que se
discutió en profundidad la situación de la Argentina. Luego de que los
directores se empaparon de las cifras de la economía, Lagarde volvió a
respaldar el gradualismo de la política económica de Macri y reafirmó que el
país estaba en condiciones de avanzar hacia una línea stand-by de
"acceso excepcional", que permitiría obtener un piso de financiamiento
de US$20.000 millones según el valor actual de su cuota.
La directora del Fondo también se preocupó por reforzar un mensaje: el
programa económico que acompañará el acuerdo, que, se prevé, impondrá un mayor
ajuste fiscal al ya pautado, estará "integralmente concebido" por la
Casa Rosada. "Se trata del programa económico de la Argentina,
integralmente concebido por el presidente Macri y su gobierno", afirmó
Lagarde, en un comunicado, tras la reunión del directorio del organismo.
Las dos incógnitas que se dilucidarán en los próximos días son el monto
total del programa y las metas concretas para el déficit de las cuentas
públicas. El Gobierno ya tiene previsto acotar la brecha fiscal este año al
2,7% del producto bruto (PBI), para lo cual recortará la inversión en obra
pública. El acuerdo con el Fondo podría forzar una austeridad aún mayor, y
llevar la meta para el año próximo por debajo del 2 por ciento.
Dujovne ya le pidió al resto de los ministros que revisen sus
presupuestos para aplicar la tenaza. Como flamante coordinador, Dujovne no solo
tendrá la tarea de negociar y cerrar con el Fondo, sino que será el garante de
que las metas acordadas se alcancen para que la Argentina pueda obtener los
desembolsos en caso de necesitarlos.
A través de un comunicado, el Fondo Monetario Internacional aseguró ayer
que "el diálogo con las autoridades argentinas sigue siendo
constructivo"
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