En su
primera intervención como presidente del Banco Central (BCRA), Luis Caputo, diseñó un paquete
de medidas de emergencia para frenar la
"hemorragia", tal como denomina a la situación del dólar. Las medidas se discutieron en la reunión que el ex
ministro tuvo el viernes pasado con banqueros, mientras la divisa perforaba el
techo de 29 pesos.
Las medidas que se implementarán a partir de hoy se diseñaron
a partir del diagnóstico que comparten altas fuentes del Gobierno,
según el cual la corrida está fogoneada por los inversores que
huyen de las Letras del BCRA. Se trata de un tercio del stock total de esa
deuda que no está en poder de bancos ni de entes oficiales, sino en manos de
inversores locales y extranjeros (quedan unos u$s200 millones), básicamente a
través de fondos comunes.
De
allí salen los pesos que alimentan la demanda de dólares. La idea es que, de elegirlo, vayan
al dólar, pero de manera más ordenada para terminar de desarmar
la "bomba" de las Lebac y ayudar a sacar pesos de circulación, pero sin influir tan fuerte en la
cotización del billete.
Todas
estas medidas fueron anunciadas por la nueva conducción
del Banco Central a banqueros representantes de entidades
locales e internacionales durante las últimas horas en una serie de reuniones.
En primer
lugar se anunció la licitación de dos bonos que se concretará este
lunes, uno en pesos a tasa fija y otro que es un híbrido, en
pesos o indexado al dólar. Esta iniciativa fue acordada con los bancos, en especial
los del exterior que irán a este último. Para tentar a los bancos locales, el
primero de ellos se podrá utilizar para cumplir con encajes.
Este último
saldrá a tasa fija en pesos o 4,5% en dólares. Se trata de un instrumento
que Caputo emitió en México en la década de 1990 bajo circunstancias
similares, luego del efecto Tequila, cuando trabajaba en el JP Morgan, y
ayudó a calmar la plaza.
Otro
elemento importante de la licitación de bonos es que se utilizarán los fondos para reducir
el stock de Lebac. Concretamente se destinará $100.000 millones para
cancelar letras intransferibles del Tesoro en el BCRA. El propio Central usará esos fondos para
reducir Lebac.
En forma
simultánea, el Banco Central pondrá en marcha de un sistema de subasta
de dólares que asegurará, al final de cada jornada cambiaria, la provisión
de divisas a los bancos, como parte de una serie de medidasimpulsadas por el nuevo presidente de la autoridad
monetaria, Luis Caputo, para contener la devaluación del peso.
A su vez,
el Banco Central buscará generar un mercado más balanceado gracias a un nuevo
compromiso de liquidación por alrededor de u$s4.000 millones
logrado con el sector agroexportador para junio y julio.
En
paralelo, pondrá en marcha un esquema de suba de encajes de
los bancos que apunta a que haya menos pesos disponibles para desalentar su demanda de dólares. De esta manera se busca que los
bancos puedan reponer los dólares que hayan usado de su posición de
cambios para abastecer al mercado y reequilibrar su posición.
Desde el
punto de vista de la oferta de divisas, el plan cuenta con la provisión de al
menos u$s300 millones que se comprometieron a volcar por jornada
al mercado las empresas agroexportadoras.
De ser
necesario, luego el Tesoro ofrecerá los dólares provenientes del acuerdo
con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese
marco, el equipo de Caputo ya negoció con los bancos el reemplazo de Lebac por nuevos títulos públicos a uno y dos años de
plazo que se subastarán hoy pero se liquidarán el jueves (día en que vencen las
próximas letras del BCRA).
Los títulos
podrán utilizarse para integrar la posición de encajes.
Además se
dictará una suba de tres puntos este mes -más otros dos adicionales
durante julio- del encaje, la porción del dinero que los bancos deben tener
inmovilizada por cuestiones técnicas prudenciales
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