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Por Carlos Lamiral - El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, tuvo una
a su favor en mayo, en medio del descalabro que provocó la escapada del dólar.
El déficit primario registró una caída del 71,3% si se lo compara con el
resultado del Tesoro de hace un año. Casi que se podría decir que el ministro
tiene razón en su camino gradual al equilibrio, salvo el detalle de que tuvo
que renunciar a endeudarse en los mercados, por la suba de la tasa de interés
en Estados Unidos. La caída del déficit es fuerte y por lo menos este año no
debería tener problemas en llegar al 2,7% del PBI pactado con el FMI, e
incluso, de seguir así llegaría al 2,5%. En el quinto mes del año, el déficit
del sector público nacional llegó a $7.818 millones, mientras que el resultado
financiero terminó en un rojo de $27.339 millones, como producto de pago de
intereses por $19,521 millones.
En el lado de los puntos a favor, el ministerio de Hacienda anotó que por
primera vez desde 2003 los recursos tributarios crecieron por encima de los
gastos, en el acumulado de 11 meses. También destaca que "el resultado
financiero mostró la mayor reducción anual en 28 meses (-37,9%)" y en el
acumulado de los primeros 5 meses "se redujo 0,8% anual, lo que implica
una caída de 20% en términos reales".
Con un incremento interanual del 33,4% los ingresos del sector públicos
totalizaron $209.415 millones casi sin efecto blanqueo ni del ingreso por utilidades
del Banco Nación. En tanto que el gasto primario cayó 9,7% al sumar $217.233
millones. En el acumulado de los primeros 5 meses, el gasto primario se redujo
6,4% interanual, y regresó al nivel que tuvo en el período enero-mayo de 2013.
La consultora Ecolatina planteó, en sintonía con las estimaciones del Gobierno
para este año que se podría superar la marca acordada con el FMI. Es más
optimista, ya que estima que podría llegar al 2,4% del déficit primario.
Pero advierte que "si bien el cumplimiento de la meta fiscal primaria
corregida de 2018 luce encaminada (-2,7% del PBI, acumulando -0,4% del PBI al
momento, la mitad que el año pasado), la de 2019 enciende luces de
alerta".
Ecolatina explica que existe el riesgo de inclumplir la meta "por la importante
reducción del rojo sin contabilizar intereses en 1,4 puntos del PBI en un año
electoral". También advierte que el Gobierno "estima una crecimiento
de 2,5% interanual del PBI que luce incompatible con tamaño ajuste
fiscal".
En tercer lugar, sostiene que "la mitad de los gastos están atados a la
inflación pasada prestaciones sociales- a la par que los ingresos se actualizan
conforme a la inflación presente; una ambiciosa reducción de la inflación tal
como la apuntada por el Poder Ejecutivo para 2019 será negativa en términos de
cuidar las arcas públicas".
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