Por
Carlos Lamiral - La situación de la macroeconomía no es buena, y así lo
reconoce el presidente Mauricio Macri. No obstante se empeña en mostrar las
"cosas que están pasando" a pesar de que "la tormenta" que
atravesamos no permite ver con claridad. Ese fue el eje del argumento con el
cual el Primer Mandatario encaró una especie de reportaje público que le hizo
el presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, con motivo
de la tradicional celebración de la fundación de la entidad, eje del mercado de
capitales argentino. Aún así, Macri se atrevió a reconocer de manera más explicita
errores de su gestión, como un gradualismo demasiado lento. El mandatario
asistió con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; el de Energía, Javier
Iguacel; el de Medio Ambiente, Sergio Bergman; y el titular de la AFIP, Leandro
Cuccioli, entre otros funcionarios.
El Presidente señaló que "Argentina tiene problemas que todavía no pudimos
resolver" y que el principal de ellos es el déficit fiscal. En ese
sentido, admitió que su Gobierno trató de reducirlo "muy
gradualmente" pero que no le dio el tiempo. "Ante la primer tormenta
nos encontró muy vulnerables", justificó al explicar el actual contexto
económico.
El Presidente defendió el programa de reducción del gasto al afirmar que
"ajustar el Estado no es ajustar a todos los argentinos".
El reportaje que le hizo Gabbi (quien tenía anotada cada pregunta) fue
propuesto por el propio Primer Mandatario, lo cual lo hizo menos tedioso para
la audiencia. El recinto histórico de la Bolsa de Comercio estaba repleto.
Asistieron también empresarios como Eduardo Elzstain (IRSA), Cristiano Rattazzi
(Fiat), Daniel Funes de Rioja, (COPAL), y Gustavo Weiss.
Macri sostuvo que la "más grande fragilidad que tenemos es depender del
crédito de afuera, que saca fondos para préstamos al sector privado". El
mandatario hizo hincapié en la necesidad de recortar el gasto público si bien
aclaró que "no es verdad que ajustar el Estado signifique ajustar a todos
los argentinos" o aumentar los impuestos. "Comenzamos a aceptar los
problemas que tenemos. Hoy no hay ningún gobernador que no esté de acuerdo. El
1,3% (de PBI) es algo que tenemos que cumplir", remarcó.
El mandatario describió tres "vulnerabilidades" de la economía, una
la del déficit fiscal, y las otras dos, la concentración de exportaciones en
soja y derivados, y la tercera es la falta de energía. Por lo menos, de las dos
últimos subrayó que "las estamos resolviendo". En una mención que
hizo sobre las retenciones a las exportaciones, indicó que el haberlas quitado
permitió que se desarrollara la producción de maíz, y que si no hubiera
ocurrido ello "la sequía nos hubiera destrozado".
Con relación al acuerdo con el FMI, aseguró que "nos quieren vender que es
el cuco" y rechazó que "se enojen con el que nos quiere ayudar.
De alguna manera, el primer mandatario le encontró el lado positivo a la
devaluación del peso. Al describir la "bomba del turismo" receptivo
en el país, indicó que "si antes todos los meses crecía la cantidad de
visitantes, ahora más que nunca con este dólar".
Por su lado, Gabbi manifestó con entusiasmo el respaldo de la entidad al
programa económico. "Es necesario que se ratifique el rumbo", señaló
el directivo, quien además consideró que el acuerdo con el FMI generó
"confianza y certidumbre" a los inversores. También le prometió al
mandatario que la entidad va a hacer una donación de dinero al Ministerio de
Acción Social que conduce Carolina Stanley.
|