La
"pax cambiaria" al 28, parece haber generado el efecto de un
clonazepam en el animo de operadores e inversores. Entre los que aún rumian las
pérdidas acontecidas y se reposicionan para lo que viene, a pesar que nadie lo
tiene muy claro más allá del ciclo recesivo, el clima de velar las armas
inyecta cierto aliento. Pero donde no hay tregua es en las encuestas de opinión
pública. Allí el Gobierno sigue haciendo agua, sobre todo por la situación
económica. Claro que no está solo, porque los sondeos continúan marcando la
contínua pérdida de aprobación de toda la clase política. Lo peor pasa por la
gestión del Gobierno y las expectativas futuras. El desafío, le sintetizaba un
politicólogo con llegada a la Rosada a referente del PRO, para el Gobierno es
luchar contra sí mismo, o sea, contra su propia herencia. Con miras al 2019,
ahora lo que hay que monitorear es cuál de las herencias comienza a pesar más,
la del kirchnerismo o la de Cambiemos. En la medida que el Gobierno logre
sostener la herencia K como el eje de la próxima elección, crecen sus chances.
De lo contrario, tendrá que mostrar hechos contundentes de su gestión para que
la comparación sea positiva. Por lo pronto el Gobierno, reza, apostando a que
los dolarizados comiencen a pesificarse como un puente de oro hacia la
recuperación del nivel de actividad. Los inversores reciben desde el gobierno
la señal (espiritista) de que la recesión durará hasta fin de año. Pocos lo
creen. A lo sumo se suavizará el derrape. La inflación es relevante. Impacta
sobre las clases medias y bajas. Pero la clave para el futuro mediato es que el
Gobierno logre cumplir las metas fiscales con el FMI. A lo sumo un desvío
insignificativo que prácticamente detone más que un waiver, una disculpa. Eso
es lo que miran afuera.
Hablando del afuera, un inversor exmiembro de la logia cuponera, llegado del
viejo continente se encontró con el "escocés", conocido gestor con
serios lazos internacionales, al que además de contarle chismes sobre la
Selección de "Sampa" le mostró lo que había ganado en el semestre con
el petróleo ( 22%), el níquel ( 16%) y el trigo ( 15%). Reconoció que apostó a
la visión de Jeffrey Currie, de Goldman Sachs, quien a principios de año
argumentó que el contexto macroeconómico ahora favorecía a las materias primas.
Había dicho que: con la inflación impulsando los precios y las economías
mundiales pidiendo prestadas cantidades récord de capital, era el mejor momento
en décadas para que los inversores tengan exposición en los metales básicos,
energía y otros commodities. Es más anticipó que las materias primas superarían
a las acciones este año. Lo que ya está ocurriendo. En medio del encuentro el
"escocés" le contó lo firme que estaba el mercado en las últimas
jornadas donde se los vio muy activos a Mobius (algo comentamos la semana pasada)
y al BlackRock de Laurence "Larry" Fink. Ahora con el plus de
Schroders. Los tres jugando fuerte.¿Qué ven que otros no? Lo cierto que a la
hora de intercambiar figuritas, el ex cuponero le pidió algunas pistas. Ahí
van: Consultatio e Irsa, muy atractivas para los ojos externos. Se trata de
comprar tierra barata, a u$s500 el m2, según dicen. Curioso porque al hablar
con los desarrolladores y constructores no acusan, aún, una fuerte caída del
costo de la tierra. Veremos.
Almuerzo entre un hombre del Congreso y un lobbista cercano a la embajada de
EE.UU. Le confirmó que continuarán llegando las misiones comerciales este año.
El primero es el alcalde de Houston, Sylvester Turner, que desembarca con
varias compañías del sector energético. Luego vendrá una misión de Missouri y
otra del condado de Dade (Florida). En medio del café surgió un acertijo: ¿a
qué presidente le robaron prendas de vestir de la casa de Gobierno? Pista:
lamentablemente no ha sido el único. Además de la amistad a ambos los une la
economía. Coincidieron en que si el dollar index testeando el nivel de 95 es un
tema a tener en cuenta porque si llega a superar este techo, el viento en
contra soplará más fuerte para el mercado cambiario local. En lo que también
coincidieron fue en el alentador comportamiento de los depósitos, en medio de
la corrida. Mientras los bancos hacen cuentas sobre el costo de los mayores
encajes, el BOTE 2020, Lebac y demás yerbas. Lo mejor, poco impacto en
morosidad.
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