Por Santiago Dapelo -
Todas las posibilidades están sobre la mesa: recortar la obra pública, eliminar
los subsidios que reciben las provincias patagónicas, repartir el ajuste atado
a los porcentajes de la coparticipación, transferir programas de salud a las
provincias, todo es parte de una discusión que recién ha comenzado.
Se trató de un primer acercamiento, lo único claro es el objetivo final,
que no es negociable: el ajuste será por $300.000 millones, de los cuales
$100.000 millones deberán recortar las provincias. Así, el Gobierno cerró ayer
la primera ronda de reuniones con las provincias para avanzar en un acuerdo que
se materialice en la formulación del presupuesto del año
próximo.
Los ministros Rogelio Frigerio (Interior)
y Nicolás Dujovne (Hacienda)
recibieron a los ministros de Economía de Córdoba, Osvaldo Giordano; de Chaco,
Cristian Ocampo; de Entre Ríos, Hugo Ballay; de Salta, Emiliano Estrada; de San
Juan, Roberto Gattoni; de Tierra del Fuego, José Labroca; de Tucumán, Rolando
Steimberg; de Misiones, Adolfo Safrán; de Río Negro, Agustín Domingo, y de
Santiago del Estero, Atilio Chara. ¿Cómo se llevará a cabo el ajuste? Aún no se
definió, pero deberá resolverse a mediados de septiembre, fecha de la
presentación del presupuesto en el Congreso. El plan de la Casa Rosada para
alcanzar el 1,3 por ciento de déficit fiscal en 2019, parte central del acuerdo
que el Gobierno firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), es atar las
responsabilidades de los gobernadores al porcentaje que marca el índice de
coparticipación. Pero no será la única medida. Otro factor que podría sumarse
es la densidad poblacional. Pero esto no conforma a las provincias. "No es
que los 100 mil millones se van a repartir así, hay que evaluar todas las
alternativas. Sabemos que hay que hacer un esfuerzo para llegar a un
acuerdo", dijo tras el encuentro Gattoni, el funcionario sanjuanino, quien
adelantó que en los próximos 10 días se volverán a reunir con el gobierno
nacional.
La intención es trabajar sobre el "gasto" y no en los
recursos. "La idea es cumplir con los acuerdos que ya firmamos, como el
pacto fiscal y de reforma tributaria, en la medida de posible, y sumar un
esfuerzo en los gastos. Hoy no está definido por dónde va a pasar el recorte ni
con qué porcentaje", agregó Ballay.
En el menú de opciones, según pudo saber LA NACION, el Gobierno
también puso en evaluación la eliminación de los subsidios a las provincias
patagónicas, entre ellas, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del
Fuego. "Quieren sacarnos los beneficios en gas, jubilaciones y
combustibles", se quejaron algunos funcionarios tras la reunión.
"En un programa de ajuste no todos vamos a quedar satisfechos. El
objetivo es lograr la menor insatisfacción posible para acomodar el presupuesto
a una pauta de déficit del 1,3%; son esfuerzos compartidos", manifestó
Ballay.
En primer lugar, ahora, cada provincia deberá estudiar en profundidad
qué está dispuesto a ceder. Después, llegará el momento de avanzar con un
acuerdo entre todos los distritos para alcanzar los 100.000 millones de pesos
que exigió la Casa Rosada. "El mayor esfuerzo en este camino al equilibrio
de las cuentas públicas tiene que empezar por el Estado y la política, no sobre
la gente y los sectores productivos. Es indispensable para mejorar la calidad
de vida de los argentinos que el Estado deje de gastar siempre más de lo que
ingresa en sus arcas", aseguró Frigerio.
Con el encuentro de ayer, Frigerio y Dujovne ya se reunieron con 17
provincias. Es que anteayer se habían reunido con los ministros de las
provincias gobernadas por Cambiemos.
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