El Banco Central ya tiene todo listo para firmar un acuerdo con su homólogo
chino, una segunda etapa del swap de monedas, que ascendería a u$s4.000
millones y podría firmarse en las próximas horas. El organismo, que ahora
dirige Luis Caputo, recibió esta negociación como herencia de la era
Sturzenegger, que le permitirá realizar un intercambio de pesos por yuanes y
generar un aumento automático en las arcas del organismo. Una vez concretado
ayudaría a calmar ciertas dudas que surgieron en el último tiempo y demostrará
que el BCRA tiene la capacidad de aumentar el "colchón" de reservas
para tener mayor capacidad de intervención en el mercado cambiario. El acuerdo
se da en un marco de mayor nerviosismo en la plaza, generado por la suba del
riesgo-país de los últimos días, que lo llevó a anotar un máximo desde febrero
de 2015 (748 puntos básicos) y a una nueva presión en el tipo de cambio, que
desde el lunes supera los $30. Es más, el Banco Central se vio obligado el
miércoles a desembolsar u$s781 millones para cubrir la demanda contener al tipo
de cambio (ayer vendió apenas u$s55 millones). Ámbito Financiero ya había
adelantado que se negociaba una ampliación de entre 30% y 50% por hasta
u$s5.000 millones.
Vale recordar que el swap, acordado originalmente en 2014 durante la gestión de
Cristina de Kirchner, fue renovado a mediados de 2017 por el mismo monto. Según
el acuerdo, el BCRA tiene disponible una línea en yenes que incorpora a su
stock de reservas internacionales y que no le implican ningún costo. En el caso
de que active el swap, es decir, que quiera cambiar los yenes a dólares, en
dicho caso comenzarán a correr los intereses.
En los últimos meses, las arcas del organismo se vieron fortalecidas por el
acuerdo entre el Gobierno y el FMI, que le permitirá a la Argentina acceder a
un crédito por hasta u$s50.000 millones, de los cuales ya se desembolsaron u$s15.000
millones. Pero desde entonces, el Gobierno ya perdió más de u$s8.500 millones
debido a las subastas diarias a cuenta del Ministerio de Hacienda y a algunas
intervenciones de la autoridad monetaria en el mercado cambiario. En
septiembre, el organismo volvería a tener un respiro, cuando el FMI desembolse
otros u$s3.000 millones, tras la misión del organismo internacional en Buenos
Aires. Luego habría otro en diciembre, según anticipó el Gobierno.
No obstante, hay un factor que atentaría contra las reservas del organismo, que
es la cancelación del stock de Lebac, actualmente en $649.703 millones, según
el último dato disponible del BCRA. La entidad que lidera Luis Caputo ya
anticipó que ofrecerá en el mercado los dólares que hagan falta para evitar una
mayor presión cambiaria que se traslade a precios, luego de que la inflación
alcanzara el 19,6% en los primeros siete meses del año, según el INDEC. Además,
apostará a las diversas licitaciones del Ministerio de Hacienda, que ofrecerá
Letes en pesos como alternativa a las Letra del Banco Central, que estarían
eliminadas para diciembre, como fue acordado con el FMI.
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