El
Banco Central decidió ayer subir en tres puntos porcentuales los encajes para todos los
depósitos en pesos, tanto a la vista como a plazo, para las entidades
financieras comprendidas en el "Grupo A", es decir a todas aquellas
en las cuales el importe de sus activos es mayor o igual al 1% del total de los
activos del sistema financiero. La idea apunta a absorber una mayor cantidad de
pesos para evitar una mayor presión cambiaria.
El BCRA considera que por cada punto de exigencia de efectivo mínimo en pesos,
el organismo podrá absorber liquidez por unos $20.000 millones, de modo que con
esta medida afectaría a alrededor de $60.000 millones. El organismo consideró
que "un control más firme de la liquidez en el mercado de dinero es
fundamental para reforzar el compromiso anti-inflacionario de la entidad".
La medida no afectará a las excepciones vigentes o a aquellas cuentas y
depósitos UVA o en moneda extranjera y se integrará únicamente en pesos.
El organismo ya había utilizado esta estrategia en medio de la crisis
cambiaria, cuando decidió elevar la tasa en tres puntos para ayudar a secar la
plaza de pesos, en conjunto con una licitación de Letras del Tesoro por parte
del Ministerio de Hacienda. Durante la "tormenta", como se refiere el
Gobierno a este período, el organismo también recurrió a ventas de divisas en
el mercado de cambios, a operaciones en el segmento de futuros y también elevó
la tasa de política monetaria desde el 27,25% hasta el 40% (desde el lunes, la
tasa de referencia de la economía, ahora se utiliza a la de las Leliq, se
encuentra en el 45%)
Como anticipó ayer Ámbito Financiero, la medida fue tomada por el BCRA luego de
verse obligado a declarar desiertas las posiciones de Nobac por parte de los
bancos en la licitación del martes, luego de anticiparle al FMI que contaba con
el apoyo del sistema financiero para desarmar la "bola de nieve" de
las Lebac, cuyo stock asciende a $649.703 millones. Parece que los bancos
muestran ciertas dudas para colocar deuda en pesos a un año, más si se tiene en
cuenta la fuerte volatilidad cambiaria que viene registrando la plaza local
desde fines de abril, pese a haberse tomado una pausa en julio.
Para éstos, la alternativa más rentable son las Letras de Liquidez (Leliq), que
son un instrumento a siete días que sólo puede ser negociado por los bancos y
más líquido que el de las Nobac. Además, ofrece una tasa del 40%. El stock de
estos títulos creció fuertemente de $97.032 millones el martes a $199.413
millones el miércoles, día en que vencieron $520.000 millones de Lebac. Según
trascendió, a su vez, los bancos esperaban cambiar los pesos de la licitación
por deuda en dólares del gobierno, algo que no cayó bien en el BCRA.
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