El Gobierno abrirá hoy un nuevo capítulo en la batalla cambiaria. El
Ministerio de Hacienda saldrá a colocar deuda nuevamente entre hoy y mañana
para captar fondos a través de la licitación de las Letras del Tesoro en
dólares a 203 días y de la reapertura de las Letes capitalizables en pesos con
vencimientos a tres y siete meses. La idea es principalmente seguir atenuando
la presión cambiaria generada por el excedente de pesos de la licitación de
Lebac del martes pasado, en donde entraron en circulación alrededor de $133.000
millones.
El miércoles, la cartera que dirige Nicolás Dujovne salió a buscar los pesos
sobrantes de la licitación de Lebac a través de la oferta de Letras
capitalizables en moneda, donde obtuvo apenas $23.089 millones, un 17% de los
más de $100.000 millones que vencían. El título de menor duración terminó
arrojando una tasa nominal anual del 42,23%, mientras que la de mayor plazo,
del 39,81%. La idea era evitar que los inversores se volcaran por adquirir
dólares, lo que hubiera tenido un mayor impacto en la cotización de la moneda
norteamericana. Desde el Gobierno señalaron en dicha oportunidad, además, que
están buscando "desarrollar un mercado doméstico en pesos para
instrumentos del Tesoro", pero aún falta un largo trayecto para generar un
segmento como el de las Lebac, que gozan (cada vez menos) de amplia liquidez.
En esta oportunidad, por la Letra del Tesoro en pesos más corta ofrecerá una
tasa capitalizable mensualmente del 3%, mientras que por la más larga, del
2,85%. Por su parte, por las Letras en dólares se verá obligado a convalidar
una tasa nominal anual de al menos un 5%, pero podría ser mayor. El Tesoro se
ve forzado a ofrecer una tasa elevada debido al fuerte incremento del riesgo-
país de los últimos meses, que lo llevó a operar en niveles cercanos a los 700
puntos básicos. Esto genera un aumento en el costo de financiamiento, lo que
complica en parte la estrategia gradualista, que busca financiar la transisión
hacia cuentas fiscales que sean sostenibles. No obstante, el Gobierno deberá
lidiar con un contexto en el cual ha caído fuertemente el atractivo de estos
títulos, si bien todavía ofrecen a los inversores tasas muy superiores a las de
los plazos fijos en dólares.
Vale recordar que el dólar anotó un incremento de 62 centavos ( 2,1%) la semana
pasada, debido a la mayor incertidumbre global y los diversos factores de
riesgo a nivel local. El Banco Central pudo moderar esta suba con un aumento de
tres puntos de la tasa de encajes en pesos de los bancos, que avanzó al 31%
para absorber unos $60.000 millones adicionales, que permitió que en los
últimos dos días de la semana, la divisa cayera 24 centavos. Si bien la
autoridad monetaria pudo frenar la escalada del tipo de cambio, deberá seguir
de cerca el avance durante las próximas semanas para evitar otro salto que
termine impactando nuevamente sobre el nivel de inflación.
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