Por Leandro Gabin - Fueron días de reuniones tras reuniones con la
mayor cantidad de fondos y bancos de inversión posibles. La agenda de los emisarios del presidente Mauricio
Macri en Nueva York, que regresaron el viernes al país, tuvo una sola consigna:
transmitir que las políticas económicas terminarán siendo sostenibles y que no
hay riesgo de otro default de la deuda.
En Wall Street hubo
gran preocupación por el salto del dólar y el derrumbe de los bonos soberanos
que llevaron los rendimientos a casi el 11%. Niveles que presagiaban el peor
desenlace. Para los banqueros, la situación del país es extremadamente
complicada y dudan de la capacidad del Gobierno de obtener los fondos necesarios
para cubrir los vencimientos del año próximo.
Para llevar calma sobre esos temas viajaron a la Gran Manzana el
vicepresidente del Banco Central,
Gustavo Cañonero; y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, quienes
escoltaron al vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. Las espadas económicas transmitieron un claro
mensaje en todas sus reuniones: los dólares para el año que viene están
asegurados.
Esa consigna le llevaron a cada cónclave, almuerzo y cena en la que
participaron. Para más allá de hacer el marketing habitual, los hombres de
Macri dejaron definiciones todavía desconcidas en Buenos Aires.
Según pudo reconstruir iProfesional, quien fue más allá en esta idea de
mostrar certezas hacia los inversores fue la mano derecha de Luis Caputo en el
Central. Cañonero, un ex banquero del
Deutsche Bank, confirmó algo que este medio había adelantado: pedirán que el
Fondo Monetario Internacional (FMI) les gire el dinero para afrontar los
vencimientos de deuda del 2019 en caso de que los mercados sigan cerrados.
"Cañonero explicó que el acuerdo con el Fondo
se puede ampliar o acelerar. Esto es, que el Gobierno podría solicitar el
adelanto del dinero o incluso que le acerquen más plata de los u$s50.000
millones que consiguieron inicialmente. Pero destacó que solo es un ´plan B´que
tienen guardado en caso de que se complique el escenario global", detalló a
iProfesional uno de los asistentes a esas reuniones con funcionarios argentinos.
De esta manera, el mensaje claro y contundente que llevaron los hombres
del presidente a Nueva York es que no hay forma de que la Argentina tenga
problemas para cancelar sus deudas en el año electoral.
Además, reafirma la buena sintonía que tiene la administración de
Cambiemos con el FMI. No sólo el organismo de crédito cambió su punto de vista
al permitir que usen sus dólares para financiar el desarme el Lebac, borrar la
meta de reservas mínimas y darle un generoso monto al país con pocas
condicionalidades, sino que estaría dispuesto a mucho más para mantener en
pelea al Gobierno de cara a las elecciones.
Si bien fue una buena noticia para los fondos de inversión, varios de
ellos siguen desconfiados de la estrategia oficial. "Las presentaciones
fueron un tanto flojas. No está claro que puedan atacar el tema fiscal y menos
en un año electoral", dijo a este medio un banquero que participó de las
reuniones.
Parte del operativo oficial para explicar las
bondades del plan fue explicado punto por punto por Bausili, otro hombre del
riñon de Caputo que está a cargo del programa financiero 2019.
En esas reuniones privadas con inversores, el funcionario trató de
despejar dudas acerca de las Letes que emite Hacienda, un instrumento que
empezó a generar preocupación en el mercado por su crecimiento exponencial (la
otra bola de nieve después de las Lebac) y porque no se están pudiendo renovar
en la totalidad.
-Señaló que el país ya no tiene necesidades de financiamiento este año y
que la única duda es el vencimiento de Letes
-Con respecto a las Letes en dólares,
hay que pagar alrededor de u$s2.000 millones por mes este año. Desde que se
deterioró el clima externo, Bausili admitió que los inversores extranjeros
empezaron a no renovar esos bonos
-Estiman en Finanzas que el 30% del stock está en manos de extranjeros,
lo que representa algo así como u$s3.500 millones que hay que pagar este año
-Pero el funcionario remarcó que ahora los inversores locales compran
más Letes que antes, un crecimiento de hasta el 130% más, lo que debería
compensar la salida de los ahorristas internacionales
También Bausili trató de llevar calma con lo que tiene que ver con el
película para el año electoral. Dijo ante banqueros que las necesidades de
financiamiento netas están estimadas en u$s8.000 millones, de los cuales
u$s3.000 millones serían en el mercado internacional y los otros u$s5.000
millones en la plaza local. Claro que esos números contemplan que el total de
las Letes se refinancian, algo que no viene sucediendo.
La esperanza oficial, según adelantó el secretario
de Finanzas, es que un tercio de los tenedores de Lebac que no son bancos (o
sea, los minoristas, inversores internacionales y fondos comunes), calculados
en u$s5.000 millones, vayan a comprar estos papeles que emite Hacienda. Si fuera así,
sería un alivio para el programa financiero del año próximo.
Por otra parte, los fondos de inversión quiseron saber de primer mano
cómo sigue la pelea del Banco Central contra
la inflación y el alza del dólar. Para ese apartado, Cañonero volvió al centro
de la escena y dejó algunas definiciones ante los asistentes a este reuniones a
puertas cerradas.
-Las últimas medidas del Central (por las tasas al 45%, suba de encajes
y demás) demostraron que el banco va en
serio a luchar contra el aumento de los precios. Cañonero destacó que por
primera vez en cinco meses están bajando las expectativas de inflación
-Además dijo que la meta del 17% para este año fue demasiado ambiciosa
pero el 19% pactado con el FMI para el 2019 es "alcanzable"
-Señaló que controlar la demanda de dinero, algo que hizo este nuevo
BCRA, es precisamente para acotar la volatilidad del tipo de cambio y se está
logrando con éxito
-El objetivo es la flotación cambiaria pero en este momento es peligroso
dejar flotar la moneda, por eso están interviniendo en el mercado
-Reveló que la entidad ya recompró los u$s1.000 millones que vendieron
en los mercados de futuros para paliar la crisis cambiaria
Si bien el vice del Central no quiso revelar el nuevo nivel de reservas
mínimas que pactó con el Fondo, un cambio que se produjo para que pudieran
utilizar los dólares prestados con el fin de desarmar las Lebac, avisó que
"hay margen para seguir interviniendo en el mercado considerando las
nuevas metas de reservas".
Cañonero también pasó revista a la situación de las Lebac en sus
exposiciones ante inversores. Volvió a repetir que el esquema de "Lebac
cero" podrá lograrse hacia fin de año y confió en que parte de ese dinero
que liberarán mes a mes irá a comprar Letes, algo que beneficia a Hacienda con
su programa financiero. "Cualquier necesidad de más dólares para cancelar
Lebac será manejable", avisó el vicepresidente del Central.
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