Por Matías Daghero - Luego de un comienzo de semana en el que el
riesgo país tocó su mayor valor de los últimos años (747 puntos el lunes) y el
dólar amenazó con volver a dispararse, una batería de medidas anunciadas por el
BCRA (desarme de Lebac y suba de encajes bancarios, las más destacadas) y el
Ministerio de Hacienda (tendientes a reducir el déficit fiscal de 2018 y 2019)
trajeron tranquilidad a un mercado de renta fija que comenzaba a otorgar
valores mucho más propios de un país al borde de default y no de uno con la capacidad
de pago actual de la Argentina. Por un carril totalmente distinto se movieron
las acciones argentinas, donde todavía los cuadernos parecerían estar pesando
más en sus cotizaciones.
¿Cómo posicionarse? El castigo que vienen sufriendo los bonos argentinos
desde el mes de abril (y que se aceleró en los últimos 2 meses) llevó a algunos
bonos incluso cotizar por debajo de sus paridades.
Quizás el exceso de bonos emitidos en los últimos años y la mayor
liquidez de estos terminó jugando en contra en un escenario en el quemuchos
fondos del exterior tenían que desarmar posiciones en bonos emergentes, donde
claramente estaban sobreponderados en bonos argentinos. Si uno comparaba la
tasa que llegaron a pagar los bonos argentinos con las de otros países de condición
y calificación crediticia similar, claramente el castigo fue excesivo.
Pasado el temblor, en la semana que pasó se dio una caída importante en
el riesgo país (cerrando la semana en 671 puntos luego del pico de 747 puntos)
que generó ganancias importantes de capital para aquellos inversores que se
animaron a comprar a esos valores.
Mirando hacia adelante, las TIR que ofrecen hoy los bonos son más que
atractivas en la relación riesgo-retorno. Así, por ejemplo encontramos para
perfiles conservadores un bono como el Bonar 2020 (AO20) rindiendo 8% con una
duration de apenas 1,9. Para perfiles moderados, el Bonar 2024 (AY24) rinde hoy
9,2% y su duration es de 2,6. Por último, para perfiles agresivos, el Discount
2033 en dólares (DICA) rinde 10,5% con una duration de 6,4.
Pero en este momento más que nunca los inversores de renta fija no deben
sólo mirar el rendimiento que les estarán otorgando los cupones sino también
las posibles variaciones de capital frente a un cambio en las tasas de interés.
En la Tabla 2 se presentan las ganancias de capital que generaría para
un inversor de estos bonos las posibles variaciones en el riesgo país.
Así, por ejemplo, en un escenario en que el riesgo país cayera a 570
puntos básicos (valor que teníamos a comienzos de mes), el AO20 otorgaría 1,82%
de ganancia de capital en dólares, el AY24 2,52% y el DICA 6,38%.
Por su parte, si la caída del riesgo país nos llevara a volver a los
valores de mayo (en la zona de los 470 puntos), las ganancias observadas serían
del 3,70% para el AO20; 5,16% para el AY24 y 13,39% para el DICA.
Por último, si el optimismo nos llevara a pensar que el riesgo país
podría volver a los niveles del mes de enero (en torno a los 370 puntos
básicos, momento en el que Luis Caputo con un timing perfecto colocó US$
9.000 millones de deuda), las ganancias serían del 5,64% para el AO20; 7,91%
para el AY24 y 21,10% para el DICA.
Como se verá, las posibilidades de retorno son más que interesantes en
este momento. Sin embargo, no se trata de un camino exento de riesgos y el
inversor también debería considerar que una suba en el riesgo país también
podría golpear a los bonos.
Así, por ejemplo, si el Riesgo País tocara los 770 puntos básicos (valor
que tocó por última vez en diciembre de 2014 en medio del conflicto con los
fondos buitres y el default selectivo) las pérdidas de capital que arrojarían
los bonos serían del 1,77% para el AO20; 2,41% para el AY24 y 5,82% para el
DICA.
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