Las compras privadas de moneda norteamericana producto de la
liquidez sobrante en la última licitación de Letes, y algunos rumores,
presionaron al dólar, que se disparó un 3% ($1,20), superó por primera vez al
cierre los $40: terminó en $40,24, nuevo récord nominal. De esta manera, el
billete acumuló un avance de 6,1% ($2,30) en las últimas cuatro jornadas. En
sintonía, el mayorista ganó un 3,4% ($1,30), a $39,55, su nivel más alto desde
la salida de la convertibilidad, pese a que el Banco Central vendió u$s39
millones. En la semana lleva vendidos u$s114 millones.
"La autoridad monetaria dejó correr innecesariamente al dólar y recién
intervino cuando llegó a $1,50 de devaluación del peso", destacaron desde
ABC Mercado de Cambio. El volumen, sin embargo, siguió siendo bajo: subió un 7%
a sólo u$s440 millones. Fernando Izzo, operador de ABC, sostuvo que "el
dólar por ahora continuará subiendo ya que la poca oferta de exportadores no
alcanza a cubrir la demanda de bancos, empresas e inversores, que toman
cobertura anticipadamente para la próxima semana -el martes 18 vencen Lebac con
una cifra muy importante en pesos y aún no están claras las intenciones de los
inversores sobre si continuar con esa colocación o se pasarse a dólares-".
La disparada se produjo un día después de que una misión del Fondo Monetario
Internacional (FMI) llegara a Buenos Aires para trabajar con el Gobierno
argentino en el fortalecimiento del programa financiero acordado entre ambas
partes "frente a la renovada volatilidad financiera y un entorno económico
desafiante". Asimismo, el mercado se puso nervioso por la declaración del
director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Larry Kudlow, quien
recomendó que la Argentina debe "atar el peso al dólar" tal como en
los años de la convertibilidad o que directamente dolarice su economía, como
única forma de salir de la crisis. Dicha afirmación fue descartada luego tanto
por el Ministerio de Hacienda como por el Banco Central.
La plaza local se desacopló del mundo, donde el dólar cayó a un mínimo de casi
un mes y medio frente a un grupo de monedas, luego de que datos mostraron que
los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron menos que lo esperado en
agosto, moderando las perspectivas de los operadores de una aceleración de la
inflación. El índice dólar cayó por debajo de su promedio de movimiento de 100
días, lo que es visto como una señal bajista, a un piso de seis semanas de
94,428. Luego cotizó con una pérdida de 0,26% a 94,551.
En el mercado de dinero entre bancos, el call money continuó operando a un
promedio del 59%. En swaps cambiarios se pactaron u$s88 millones para tomar y/o
colocar fondos en pesos mediante el uso de compra-venta de dólares para hoy y
el lunes. Las tasas de Lebac en el circuito secundario continuaron estables en
sus rendimientos, pactándose la de 6 días al 59,50% y la de 34 días al 60%. En
el Rofex, donde se negociaron u$s455 millones, más del 65% se pactó para
septiembre y octubre con precios finales a $40,50 y $42,10, con tasas del
51,57% y 49,02% nominal anual, respectivamente.
Por su parte, el dólar "blue" escaló un 2,6%, a $39,50, de modo que
siguió operando por debajo del oficial. La brecha cerró así en -1,83%. En
tanto, las reservas del Banco Central cayeron ayer u$s88 millones, a u$s50.529
millones, quedando nuevamente a un paso de la barrera de los u$s50.000 millones.
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