Por Carlos Lairal - Los secretarios de Política Económica,
Guido Sandleris y el de Hacienda, Rodrigo Pena, se reunieron ayer con el jefe
de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), Roberto Cardarelli, y los
funcionarios del organismo, de modo de avanzar en el ajuste de los números que
la Argentina tendrá que cumplir durante 2019, para reformular el acuerdo stand
by de u$s50.000 millones firmado en junio.
El tiempo se va agotando para los negociadores, a quienes les queda la próxima
semana para redondear el programa económico argentino de 2019, si se incluyen
el sábado y el domingo. Según dejó trascender el equipo argentino, el próximo
viernes 21 estaría previsto que se reúna el board del FMI aunque ese encuentro
todavía no figura en el cronograma oficial.
Los miembros del board tendrán que analizar el pedido de la Argentina y
presumiblemente lo aprobarán en virtud del respaldo político que recibió el
país en los últimos días, como es el caso del presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, y de la canciller de Alemania, Angela Merkel.
El calendario publicado por el directorio del FMI tiene programada una reunión
el próximo lunes 17 para revisión de la situación de Filipinas. Mas allá de
eso, no hay fechas en agenda. Pero en el caso de la Argentina hay que tener en
cuenta que es una situación extraordinaria. Apenas hace poco más de una semana
que el presidente Mauricio Macri anunció en una especie de cadena nacional, a
través de un mensaje grabado en video, que iba a pedir una renegociación del
convenio hecho en junio último. De acuerdo con estimaciones del ministro de
Hacienda, Nicolás Dujovne, el acuerdo se firmaría durante la segunda quincena
de este mes, más sobre el final. De modo que los próximos siete días van a se
definitorios.
A todo esto, mientras Sandleris y Pena trabajaban con Cardarelli en el acuerdo,
el dólar pasó nuevamente la barrera de los $40 mientras que se conoció que la
inflación de agosto trepó al 3,9%. Bajo un contexto de fuerte sensación de
inestabilidad, el Gobierno tuvo que salir a desmentir una versión sobre posible
dolarización de la economía surgida a partir de un asesor de la Casa Blanca:
Larry Kudlow recomendó a la Argentina "atar el peso al dólar" tal
como en los años de la convertibilidad del Gobierno de Carlos Menem o que
directamente dolarice su economía, como única forma de salir de la crisis.
Steve Hanke, economista de Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, quien
asesoró a Menem dijo también la semana pasada que lo mejor para Argentina sería
"eliminar el peso y dolarizar oficialmente el país". Pero desde la Casa Rosada
desmintieron "categóricamente" la versión.
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