Por Juan Bergelin - Con foco
puesto en que los pesos que no se renueven en Lebacs no le metan presión al
dólar, el Banco Central aplicó
un aumento de 5 puntos porcentuales en las exigencias de encajes a partir de
este miércoles, con lo que absorberá unos $100.000 del mercado. Como efecto
directo de esta medida se recalentará el mercado de pesos y se espera para hoy
una suba de entre 3 y 5 puntos para la tasas de corto plazo, tanto en las
líneas pasivas, como el call a un día, como en la de los préstamos a empresas,
puntualmente en la de los adelantos en cuenta corriente.
"Ya el viernes no había pesos, imaginate lo que va a ser el
lunes", destacaba el gerente financiero de un banco local, que vaticinaba
una apertura con gran demanda de pesos para hoy y tasas en alza, más allá de
que la nueva exigencia entra en vigencia pasado mañana. Cabe destacar que el
Central anunció la medida el viernes después de las 3 de la tarde, con lo cual
no llegó a impactar en los mercados. "La proyección de pesos de este mes
ya estaba cerrada. Ahora tengo que salir a quemar Lebacs que vencen en octubre
para cubrir encajes de septiembre", graficaban desde la mesa de dinero de
otro banco.
El viernes la tasa de call a un día cerró en
torno al 64% y la de adelantos en cuenta corriente, en el 68%, su máximo
histórico. En el mercado especulan con que hoy estas dos tasas podrían sufrir
un aumento de entre 3 y 5 puntos como reacción inicial, aunque en los próximos
días podría recortar esa suba, dependiendo de la necesidad de liquidez de cada
banco. El adelanto en cuenta corriente, que es el famoso giro en descubierto,
es la principal línea que usan las pymes para financiar su caja diaria y desde
abril experimentó un salto de casi 40 puntos porcentuales.
Detrás de este salto están los 5 aumentos de
encaje que realizó Luis Toto Caputo desde que llegó al BCRA -uno en
junio, dos en julio, otro en agosto y ahora en septiembre- y que le aportaron
16 puntos porcentuales extras a la exigencia mínima de liquidez, que pasó de un
promedio de 20% al 36% actual. Eso implica que por cada 100 pesos que uno
deposita, el banco deja inmovilizados $36 en el Central, la mayor parte a tasa
cero y una porción menor (el 50% de la suba de mañana, por ejemplo), que puede
ser integrado con Leliq o Nobac.
Del lado de lo que pagan los bancos a sus
clientes, la tasa Badlar (para
depósitos a 30 días de más de un millón) el viernes se operó en el 42% anual y
podría subir al 44% o 45%. La de los plazos fijos minoristas, que hoy está en
el orden del 37%, podría llegar al 40%, pero recién en cuatro o cinco días
porque suele tener una reacción más lenta.
La lectura que hacen en los bancos es que el BCRA también
quiere que los inversores minoristas comiencen a ver más atractivo en el peso
que en el dólar. "Como la autoridad monetaria vuelve a secar la plaza de
pesos, garantiza el sostenimiento de elevadas tasas de interés, una medida que
apunta a desincentivar una dolarización de portafolios", explicó Alejo
Espora , economista jefe del Banco Ciudad en el
informe económico semanal.
Hoy en día, para fijar el nivel de la tasas
activas, los bancos le suman entre 15 y 16 puntos a la tasa Badlar "para
quedar hechos", como explicaban en una entidad extranjera. Así, con la Badlar rondando
el 45%, los préstamos personales, que hoy están en torno al 55% se irían, como
mínimo al 60%. Estos niveles de tasa impactan de lleno en el consumo y en la
actividad productiva y no hacen más que enfriar una economía que ya viene
congelada por la recesión. La justificación oficial es que es una situación de
emergencia.
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