Las condiciones financieras de la economía
argentina atraviesan el mayor deterioro desde enero de 2014, como consecuencia
de la devaluación, la inflación y las tasas de interés, de acuerdo con un
informe difundido ayer.
En septiembre último, las condiciones financieras locales "siguieron
deteriorándose, a pesar de que los precios de los bonos y las acciones tuvieron
cierto repunte durante el mes", señaló el reporte elaborado por el
Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) y la consultora Econviews.
Otro factor muy positivo fue el incremento en la liquidez de corto plazo de los
bancos, de la mano del aumento de encajes y la tasa de política (Leliq), según
el trabajo.
En este contexto, el IAEF advirtió que las condiciones locales tuvieron un
deterioro "pronunciado", el mayor desde enero de 2014, tras
retroceder 16,5 puntos y ubicarse en -12,6 puntos, "dentro de la zona de
estrés severo".
"Hay tres variables que se encuentran severamente estresadas y explican la
mayor parte del deterioro de las condiciones locales: la depreciación esperada
a corto plazo, la inflación mensual y la tasa de interés", explicó la
entidad. Y estimó "improbable que estas variables puedan mostrar una
mejora destacable hasta tanto no se desactive la inestabilidad cambiaria
asociada a esa corrección, lo que podría comenzar a ocurrir en los próximos
meses".
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