Por Alejandro A. Tagliavini - En la Argentina del
revés, el dólar baja -forzado- mientras se fortalece hasta los 1,125 billetes
verdes por euro, el nivel más alto desde junio de 2017, es decir que avanza 10%
desde el mínimo del año y 6% desde fines de 2017. Y todavía podría fortalecerse
más, dado que las tasas americanas van camino de aumentar.
En EE.UU. la desocupación sigue en 3,7% -la más baja en medio siglo-, el PBI
crece al 3%, la tasa del bono a 10 años superaba el 3,2%, el consumo robusto,
la inversión se moderó y la inflación, aunque contenida cerca del nivel de
referencia del 2%, podría ser mayor a la esperada, según se verá esta semana en
la última medición. Así las cosas, la Fed llevaría la tasa a un nivel
"neutral" (del 3%, hoy entre el 2% y el 2,25%) con incrementos
graduales: en la reunión de diciembre, dos más en 2019, y quizás otro en
2020.
El inefable FMI dice que el plan Sandleris dio buenos resultados: "Hemos
visto una apreciación del peso". En fin. Pero esto no es lo mejor que
dice. En octubre de 2017, estimó que el PBI crecería 2,5% durante 2018, y 3,2%
en 2019. Luego, en julio 2018, dijo que crecería 0,4% en 2018, 1,5% en 2019. Y
ahora, sus representantes pronostican que "para el segundo trimestre del
año próximo vemos una recuperación con el campo". No obstante, "el
promedio anual es -1,7%".
Y pensar que hay gente que cree que este organismo es serio. Le tomo la palabra
al FMI... pero la del trasfondo. Siguiendo la curva de las proyecciones que
venía haciendo (para 2019, 3,2%, luego 1,5% y ahora -1,7%) en marzo del año
que viene dirá que el PBI caerá más del -3% en 2019 y aún más en 2020. Le tomo
esta última proyección -que, sin dudas, publicará en pocos meses- porque esta
sí es realista.
Por cierto, cualquiera "estabiliza la moneda" con tasas de alrededor
del 70% (hoy en 65,772%) que no solo destruyen la producción nacional, sino que
regala -literalmente- dólares a nacionales y extranjeros. Cuentan los analistas
que los bancos ganaban 8% en dólares por traer fondos del exterior para hacer
la "bicicleta" con las Leliq, empujando al tipo de cambio hacia
abajo.
Obviamente la economía seguirá cayendo -porque el sector privado que es el que
produce con eficiencia está cada vez más explotado vía impuestos, inflación y
tasas altas- pero el FMI que no ha visto la Pampa ni en fotos, dice que la
economía se recuperará gracias al campo.
Demasiado optimista, en mi opinión, en septiembre la Bolsa de Cereales de
Buenos Aires auguró una cosecha récord para la campaña 2018/19 con un 33% de
crecimiento en el PBI agrícola. Es decir, siendo que el total del aporte del
campo para la economía en 2019 sería del 1,6% del PBI nacional, el crecimiento
debido al sector agrícola representaría el 0,5% del PBI nacional. Siendo el
único sector que registraría crecimiento y no se ve cómo puede revertir la
tendencia claramente negativa -y cada vez más- del resto de la economía.
La industria se derrumbó en septiembre 11,5%ia. y la construcción 4,2%, según
el INDEC, y van por más. País productor de alimentos si los hay, resulta
sintomático que, según el EMI del INDEC, la industria alimenticia se contrajo
3,2% ia. Arcor, por caso, presentó un balance general correspondiente a los
primeros nueve meses de 2018 con una pérdida de $6.247 M y va para peor.
El sector automotor, en septiembre cayó 15,7% según el INDEC y, según Adefa, la
producción bajó 11,8% en octubre. Es el quinto mes consecutivo que el EMI
presenta una caída interanual y, atención al dato, es el segundo mes donde el
acumulado del año comienza a mostrar datos negativos. Por supuesto, esto supone
una baja en el empleo industrial: más desocupación, menos consumo.
Y, por cierto, la recaudación impositiva -en términos reales- cae a pesar de
que, irónicamente, el IVA se mantiene porque las empresas desarman stocks y
dejan de comprar para producir. Y, fiel a su política, desesperado por cumplir
el "déficit cero" el Gobierno aumentará la presión fiscal hundiendo
aún más al país que va enfilando hacia una "renegociación" de su
deuda.
En fin, para terminar, hablando de EE.UU., una anécdota interesante. En las
recientes elecciones se votaron algunos referéndums. Así, Warren Buffett hizo
campaña en el referéndum para que el Gobierno sostenga el monopolio eléctrico
de su empresa NV Energy, en Nevada, contra la liberalización que abarataría las
tarifas dada la competencia.
Como era previsible, el billonario Buffet ganó, demostrando que la propaganda
masiva -gastó más de u$s100 millones- puede más que la razón y que estas
exageradas fortunas, al contrario de lo que se cree, provienen de la
intervención estatal -que garantiza estos monopolios- y son contrarias al
mercado libre y a los pobres.
(*) Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland,
California
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