Por Leandro Gabin Las claves de lo que irá sucediendo en el terreno financiero hay que ir buscándolas
en el campo electoral, un partido que se empezará a jugar desde muy temprano, yaque antes de las presidenciales se disputará la previa de las PASO.
La catarata de encuestas y cómo vaya quedando el oficialismo marcará el ritmo de loque pasará con el dólar y el riesgo país, entre otras variables claves.
El panorama que trazan en el Gobierno no escapa de esta realidad, si bien le
aportan una marcada cuota de optimismo: aseguran que habrá turbulencias pero, a diferencia de otras
ocasiones, "la economía está más sólida y blindada".
Para los funcionarios consultados, los grandes riesgos para el programa
argentino son atribuibles, en parte, a cuestiones domésticas pero, en gran
medida, a situaciones generadas en exterior.
De los "asuntos internos", mencionan la falta de dólares, que ahora
quedó más a resguardo por el crédito del FMI. Por el lado externo, hubo varios
desequilibrios que se morigeraron por la brutal devaluación, de modo que no se
amplificaría el riesgo electoral.
En la lista de los nubarrones internacionales que golpearon al plan oficial,
han sobresalido la suba de tasas impulsada por la FED, las elecciones en Brasil
y la guerra comercial entre China y los EE.UU.
Todos estos temas, hacia adelante y según la
mirada del Gobierno, traerán menos dolores de cabeza.
"La FED tiene ahora una posición más benigna respecto de la que tenía
antes. De hecho, se está acercando a lo que el mercado decía que iba a pasar. Y
eso le resta incertidumbre", asegura un funcionario.
"En Brasil, el triunfo de Bolsonaro ha puesto un cuota de certeza sobre la
región. Al menos eso es lo que ha dejado plasmado el mercado con sus decisiones
de inversión", añade.
El último gran tema, éste sí aún irresuelto, es la guerra comercial entre los
dos gigantes. "Si bien ahora parece un poco más contenido, lejos está de
haber concluido", acota.
En la visión gubernamental, "ha mejorado mucho el contexto externo",
y eso hace que en los próximos meses pueda atenuarse la volatilidad típica de
la contienda electoral y del armado de las listas.
Frenos a las "bicicletas"
"En el plano interno, estamos trabajando desde ahora para evitar a futuro que unexceso de posiciones financieras, en un determinado activo, pueda rápidamentedesarmarse y trasladarse ocasionando grandes alteraciones en el mercado", anticipaa iProfesional un altísimo funcionario.
¿Qué significa esto? Que no haya una apuesta exagerada de inversores a colocacionesen pesos para luego salir masivamente en busca de dólares.
Un ejemplo reciente de esto es la medida tomada por el Banco Central:
emitió una norma que encareció el ingreso de dólares por parte de los bancos
para hacer una "bicicleta" con las Leliq.
Las entidades pedían divisas a sus casas matrices u otras corresponsalías en el
exterior, las vendían en el mercado cambiario argentino y, con esos pesos, se
volcaban a las Letras del BCRA que pagan las tasas más altas del sistema.
"Frenamos ese flujo en forma preventiva.
Buena parte de la oferta de productos estructurados se detuvo con esto",
cuentan fuentes oficiales.
Desde el Gobierno, más precisamente desde el Banco Central, están día a día
monitoreando cómo se mueven los capitales que ingresan al país.
Los funcionarios consultados por iProfesional señalan que si detectan algún mecanismo capaz de generar
dolores de cabeza, responderán con herramientas de supervisión y regulación.
Acto seguido, aclaran a este medio desde el entorno de Guido Sandleris:
"Pero siempre el mercado operará libremente, no se hará nada parecido a un
control de capitales".
"Si no nos descuidamos con los fondos de corto plazo que pueden llegar
desde afuera, tendremos mecanismos para defendernos", aseguran.
Las fuentes consultadas no quieren adelantar cuáles podrían ser esas medidas,
pero enfatizan que a los financistas
"se les encarecerá" hacer cualquier tipo de apuestas meramente
especulativas.
"Uno puede identificar la fuente, Es decir, qué tipo de fondos vienen. De
hecho, ya los conocemos a casi todos", apuntan del BCRA a
iProfesional.
"Si notamos que empieza a gestarse cualquier movimiento que de algún modo
pueda ponernos en un estado de fragilidad financiera, entonces actuaremos para
minimizar riesgos. Cuando haya dudas, habrá menor potencial de outflow",
reseñan desde el Central.
La premisa es clara: actuar
preventivamente para evitar que cualquier movimiento especulativo derive en una
salida importante de capitales que altere al mercado.
La tasa como regulador del humor electoral
Además de las medidas para desactivar "burbujas" en el plano local, en el BCRAestán convencidos del rol clave que tendrán las tasas a la hora de contenerpresiones, en caso de que el rumbo electoral sea un factor de incertidumbre.
"Al ser la tasa de interés endógena, reaccionará a estos movimientos", aseguran.
Es decir, si empieza a haber una dolarización de carteras a raíz de que surgenencuestas desfavorables para el Gobierno y los ahorristas salen del peso, el costo deldinero lo reflejará y obviamente subirá.
Algo que le juega a favor al Gobierno es que, por un lado, hay muy poco ingreso
de capitales al país. A diferencia de lo que sucedía cuando estaban las Lebac,
que las podían comprar inversores del afuera y también fondos locales, las
Letras que emite ahora son estrictamente para los bancos.
De ahí que la regulación para encarecer la "bicicleta" (que algunos
habían empezado a pedalear trayendo dólares del exterior), resultó efectiva, ya
que hizo desaparecer esa sobre oferta de divisas "especulativa".
Más allá de eso, el mercado financiero argentino es muy chico. Desde el
Central, como también de bancos privados, admiten que la mayor parte de los
pesos no está colocado por inversores no precisamente especulativos. El grueso
de los depósitos en bancos es transaccional.
"Estos no salen ni se dolarizan. Que es el mayor riesgo para
nosotros", explicaba el gerente de uno de los bancos privados más grandes
del país.
Según este ejecutivo, lo que acotará la
dolarización electoral es que el que "el que se quiso ir ya se fue este año".
"Y no volvió, ni va a volver, al menos hasta que se sepa quién sigue en el
poder. No puede generarse corrida si ya no hay nadie especulando",
añade.
Este mismo banquero estima que el monto potencial de depósitos en pesos que
puede rumbear al billete verde rondaría los $s5.000 millones.
"Es una cifra relativamente pequeña si se tiene en cuenta que entre abril
y septiembre, en medio de la corrida, el Central y el Tesoro tuvieron que
vender más de u$s23.000 millones. Así y todo, el dólar pasó de $20 a $40.
"Claramente la Argentina no es inmune a ningún ruido electoral. Pero es
cierto que está menos expuesta que hace un año
a que la previa de los comicios le pegue demasiado el año que viene",
concluye el banquero.
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