Entre los datos negativos y de
alto impacto para los trabajadores, el Observatorio de Derecho Social de la
CTAA remarcó en su informe la caída del salario real, que en septiembre se
ubicó entre el 11% y el 12,5% para el sector privado y público,
respectivamente. Este fenómeno se expresa en paralelo a la destrucción de
puestos de labor en amplia gama de empresas privadas y también la
profundización del deterioro de empleo en manufactureras. "Una situación
que ya lleva tres años de dinámica sin frenos", resaltó el coordinador de
ese observatorio Luis Campos, que agregó la conflictividad laboral y también la
complicada negociación colectiva en varios sectores de la actividad del país,
reflejada incluso en las paritarias de la primera mitad del año.
No obstante, Campos señaló que
la cantidad de convenios y acuerdos colectivos homologados se ha mantenido
estable durante el año 2018 en comparación con un año atrás. "Lo cual
también ha convalidado el fuerte retroceso con relación a los años
previos", explicó a este diario. Sin embargo, compara con el primer año de
gestión de Cambiemos, el 2016, la caída en la homologación de convenios se
encuentra en torno al 40%.
La negociación colectiva
durante los primeros meses de 2018 estuvo centrada en la revisión de los
acuerdos salariales del año 2017. Los primeros acuerdos se pactaron en torno al
15%, mientras que en una segunda tanda los aumentos llegaron al 25%. "En
todos los casos resultaron insuficientes frente a la evolución de la inflación,
lo cual determinó sucesivas revisiones que aún no han concluido". En el
informe de la CTAA se da cuenta de que en muchos casos los acuerdos salariales
culminaron estableciendo incrementos superiores al 40% anual, aunque ello no
impidió un deterioro de la masa salarial percibida a lo largo del año.
El deterioro del poder
salarial tiene sedimento en el proceso de inflación, potenciado por la recesión
que afecta la la calidad de vida de los trabajadores. El salario real de los
empleados registrados del sector privado experimentó en el tercer trimestre de
2018 una caída interanual del 8,6% y en el sector público del 10,1%. Estas
variaciones fueron aún más importantes en septiembre, cuando llegaron al 10,9%
y 12,5%. Para el mes de la primavera, últimos datos oficiales disponibles el
empleo registrado privado profundizó la caída iniciada en abril. En seis meses
alcanzó un 2,15% (136.239 trabajadores menos) y no hay señales que permitan una
reversión de este proceso en el corto plazo.
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