Por Pablo Wende - Ante las dudas
crecientes en los mercados financieros sobre la situación de la Argentina y el
nuevo aumento del riesgo país, por encima de los 750 puntos básicos, Nicolás
Dujovne procuró dar señales tranquilizadoras. El ministro de Hacienda indicó
ayer que la idea es "prefinanciar los vencimientos de deuda del
2020".
El objetivo de máxima será dejar todo el año siguiente a las elecciones
cubierto para eliminar las dudas que tienen los inversores sobre la capacidad
de pago del Gobierno. "Queremos minimizar el uso de los dólares que
nos desembolsa el FMI, utilizar lo menos que se pueda en 2019 para que ese
dinero esté disponible al año siguiente".
El funcionario habló durante la reunión anual del Comité Latino
Americano de Asuntos Financieros en un hotel de Recoleta. Allí lo escuchaban
economistas de toda la región, incluyendo Guillermo Calvo, Andrés Velazco
(London School of Economics), Guillermo Perry (ex BID), Augusto de la
Torre (ex Banco Mundial), Pablo Guidotti (Di Tella) y Liliana
Rojas Suárez (presidente de CLAAF), entre otros.
En los últimos días subió el riesgo país por encima de los 750 puntos,
un reflejo de la incertidumbre que se apoderó de los inversores. Pero lo más
notorio es como se agrandó la diferencia entre los bonos que vencen el año
próximo respecto a los que lo hacen luego de las elecciones. El Bonar
2019, por ejemplo, ayer cerró con un rendimiento de 3,7% anual en dólares. Pero
el Bonar 2020 siguió debilitándose y ya rinde 9,6%. Esta diferencia
sustancial entre un año y otro sólo se explica por un motivo: la fuerte
incertidumbre electoral.
Sin embargo, el nulo acceso que hoy tiene el Gobierno a los mercados
internacionales complica el objetivo de "hacer caja" en dólares para
asegurar el pago de los vencimientos del 2020. ¿Cómo podría avanzar en esa
dirección? Básicamente refinanciando deuda local.
"Si conseguimos refinanciar más del 45% de las Letes que vencen el
año próximo, ya estaríamos liberando más dólares del FMI para que estén
disponibles en 2020",explicaron a Infobae altas fuentes de
Hacienda. Aunque parece una tarea menor, no lo es tanto: habrá que ver si los
inversores están dispuestos a "rollear" títulos en dólares aún de
corto plazo a medida que se acercan las elecciones.
De los USD 57.000 millones que prestará el FMI, una porción menor estará
destinada para el 2020: según el programa financiero presentado por el
Gobierno, son USD 5.900 millones. Pero ese monto podría incrementarse
dependiendo cómo se comporte el mercado el año próximo.
El FMI prestará el año que viene USD 22.800 millones. El objetivo sería
no utilizar todo el dinero para cancelar deuda, como está previsto, sino
destinar una parte para el 2020 en forma preventiva. Hoy luce como un objetivo
cuanto menos difícil.
El plan financiero para el año después de las elecciones establece que
hay necesidades de financiamiento de USD 25.800 millones. Una parte es cubierta
por dinero que gatillará el FMI. El resto debe provenir de financiamiento
privado. En los supuestos que difundió la secretaría de Finanzas, no se pide un
solo dólar en el mercado internacional. Son USD 10.500 millones de
refinanciación local y otros USD 4.600 millones de nuevas colocaciones.
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