Por Francisco Bueno - Para el creador
de uno de los principios de política monetaria más importante de las últimas
décadas, "una meta de inflación no es suficiente, se necesita una
estrategia de políticas a seguir" a la hora de establecer y cumplir con el
esquema de metas de inflación.
John Taylor (71), profesor universitario en Stanford y ex asesor
económico de los presidentes de EEUU Gerald Ford, Jimmy Carter y George H.
W. Bush, consideró que para bajar la inflación en países como Argentina,
la clave no radica en un número al que se quiere llegar, sino una
"intención clara y bien comunicada en términos de herramientas
usadas".
En su visita al país para una conferencia en la Universidad del CEMA, el
experto en política monetaria y creador de la Regla de Taylor –que establece
una relación entre la tasa de interés, inflación y crecimiento deseados en una
economía– mantuvo un encuentro con Infobae y otros medios.
El académico destacó positivamente la transparencia de la política
monetaria que lleva adelante por Guido Sandleris, el presidente
del Banco Central, con quien se reunió momentos antes de su conferencia.
"El simple hecho de poder ver las bandas cambiarias y el avance de la base
monetaria en la página del Banco Central es muy positivo", afirmó.
Taylor se autodefine como un defensor de las metas de inflación,
pero cree que éstas no son tan útiles "en ocasiones donde hay una
inflación muy alta o una deflación –caída de precios–, sino que tienen
mejores resultados en una zona que está en el medio de esas situaciones".
"Incluso en Estados Unidos se trató y no funcionaron", explicó
Taylor, antes de aclarar que cuando finalmente su país logró bajar la inflación
"nunca había un objetivo de un número específico, decían 'queremos que
inflación sea lo más bajo posible'".
En ese sentido, resumió el economista, "la intención y la política
para alcanzarlo son lo más importante", y no necesariamente un número
específico que se busca. "Hay que distinguir la operación en reglas de
políticas monetaria de un régimen para la transición de una tasa alta de
inflación a una baja", distinguió Taylor a la hora de explicar
porqué un esquema de metas de inflación no era "necesariamente"
la mejor opción para bajar el aumento de precios como buscaba el Gobierno
durante la presidencia de Federico Sturzenegger en el Central.
En comparación, el padre del método usado por varios países a la hora de
determinar sus tasas de interés, dijo: "Cuando EEUU atendió su propia
problemática de inflación, primero lo hizo atacando la oferta de dinero y
después pasó a un enfoque en metas y tasas". Por eso, agrega, es correcto
el enfoque actual del Central de congelar la base monetaria, o la cantidad de
dinero que circula en la economía más algunos agregados monetarios.
Frente a una pregunta sobre el efecto recesivo que se consigna a
las altas tasas de interés desde el Central, el académico resaltó que la
prioridad de primer orden en cualquier economía con saltos en los precios,
como Argentina, "es bajar la inflación, a partir de ahí las
tasas pueden bajar y el resto de las variables se acomodan". Para que las
tasas bajen, concluyó, "lo principal es mirar las expectativas de
inflación, la correlación es así: cuando bajan las expectativas, bajan las
tasas y no al revés".
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