Por Juan Bergelín - “Los escuchaba y veía distintas visiones,
recetas, sugerencias o consejos respecto a cómo bajar la inflación y me daba un
poquito de déjà vu por lo que viví este fin de semana”, dijo Guido Sandleris,
el presidente del Banco Central, al comenzar su discurso después de haber oído
las disertaciones de los economistas Guillermo Calvo, José Darío Uribe y
Augusto De La Torre sobre tipo de cambio flexible e inflación.
El fin de semana no había ido a un simposio de banqueros centrales, ni
siquiera a un encuentro de economistas. Sandleris hacía referencia a un
campamento al que fue con su hija, sus compañeros de grado y los padres. “Cada persona en Argentina tiene su tipo de
cambio de equilibrio, su receta para bajar la inflación y te la explica”,
resumió.
La anécdota con la que inició la charla en la Conferencia Internacional
de Economía y Finanzas (CIEF 2018) le dio el puntapié al banquero para
responder a las sugerencias que minutos antes habían realizado los economistas
con los que compartió panel y aprovechó para reafirmar su ajuste monetario.
Paso a paso
“El Banco Central va a seguir siendo cauteloso y en
la medida que vaya reconstruyendo su credibilidad y generando credibilidad en
nuestra moneda vamos a tener inflación descendiendo, expectativas de inflación
bajando y ahí la tasa irá bajando”, sostuvo y agregó que “el contexto requiere que el
Banco Central sea muy cauteloso”.
Luego, volvió a reforzar la dureza monetaria y tal como anunció el Copom
hace una semana, adelantó que volverán a sobrecumplir la meta de
diciembre. “Sobrecumplimos el objetivo de
base monetaria de octubre, también el de noviembre, y ya anunciamos que vamos a
sobrecumplir nuestro objetivo de diciembre”, destacó.
Antes en el evento organizado por el Banco Ciudad, la Universidad
Torcuato Di Tella y el Comité Latinoamericano de Asuntos financieros (CLAAF),
Sandleris había explicado cómo era la situación cuando llegó al BCRA y porqué
decidieron adoptar un esquema de agregados monetarios para frenar la
inflación. “Es evidente que todavía
estamos atravesando meses difíciles”, reconoció Sandleris y agregó que
“fueron la consecuencia de tres elementos en Argentina”.
La herencia, según Sandleris
El primero, según explicó, fueron los “desequilibrios
heredados que este Gobierno trató de corregir” entre los cuales enumeró
que el país “no tenía acceso a los mercados, que estaba en default, con cepo
cambiario, con precios relativos muy desacomodados e inflación alta”.
El segundo elemento, continuó, se compone del shock externo, con un
proceso de suba de tasas de
interés internacionales un poco más rápido de lo que se esperaba hace un año,
y del shock local, con la peor sequía en más de 50 años.
Por último, mencionó a los errores del Gobierno. Primero, en “subestimar
la dificultad de corregir esos desequilibrios recibidos”, como dijo Sandleris,
con un mensaje cruzado para la línea del Gobierno a favor del
gradualismo. “Erramos en la consistencia
necesaria que debíamos tener en la corrección del desequilibrio fiscal”,
disparó marcando diferencia con el ala menos ortodoxa dentro del macrismo.
También reconoció que subestimaron “la velocidad a la cual podrían
cambiar las condiciones internacionales”, más allá de que su antecesor y ex
ministro de Finanzas, Luis ‘Toto’ Caputo, siempre hizo bandera de su timming
para salir al mercado en enero de este año y anticiparse a un contexto externo
con menos aversión al riesgo.
Cita de banqueros y economistas
El Salón Posadas del Park Hyatt estaba repleto e incluso los
organizadores tuvieron que agregaron tres hileras más de sillas antes de que se
inicie el último panel del encuentro para que haya menos personas paradas.
Entre los asistentes al evento estaban el ministro de Hacienda de la
Ciudad de Buenos Aires, Martín Mura; Juan Curutchet y Carlos Pérez, del Banco
Provincia; Trevor Alleyne, a cargo de la oficina del FMI en Argentina; los
directores del BCRA, Francisco Gismondi y Enrique Szewach; el diputado Luciano
Laspina; los economistas Miguel Ángel Broda, Andrés Neumeyer, Rodolfo
Santángelo, Gabriel Rubinstein, Vladimir Werning, Bernardo Kosacoff, Javier Alvaredo
y Roque Fernández; el ex presidente de ABA (la asociación que agrupa a los
bancos de capital extranjero), Mario Vicens; el ex gerente general del grupo
Supervielle, José Luis Panero; y el ex Galicia Luis Ribaya, que desde su salida
del directorio del Banco Nación no frecuentaba este tipo de eventos.
A su turno, Sandleris también criticó el hecho de que el Gobierno haya
usado el esquema de metas de inflación con un nivel de aumentos de precios tan
alto. “No hay experiencias
internacionales en donde el esquema de metas de inflación se introduce con una
economía que tiene más de 30% de inflación y se utiliza ese sistema para
bajarlo”, dijo. “Ex ante era difícil saber si iba a funcionar, pero era
obvio ya desde hace unos meses que había dejado de funcionar”, agregó.
El banquero volvió a explicar que el esquema de metas de inflación había
perdido su capacidad de anclar las variables nominales y las expectativas, tal
como dijo cuando asumió en el BCRA. “Esto
no quiere decir que Argentina no puede tener en el futuro un esquema de metas
de inflación que funcione. Lo que estaba claro era que ya no estaba
funcionando”, destacó.
En ese sentido, el titular del BCRA dejó en claro que “el gran objetivo
de este Banco Central es que Argentina pueda vivir con tasas de
inflación de un dígito. Esto no es algo que se logra de un día para el otro,
tenemos que perseverar”.
Sandleris destacó que “ir construyendo credibilidad va a ir logrando que
la tasa que tenga que ofrecer los activos en pesos vaya bajando”. Al explicar
la baja de 15 puntos porcentuales que registró la tasa desde su pico en el 74%
anual, dijo fue porque fueron bajando las expectativa de inflación y “el
retorno que demandan los agentes para estar en pesos fue bajando”.
Dujovne y su visión de la crisis
Antes del titular del BCRA disertó el ministro de Hacienda y Finanzas,
Nicolás Dujovne, quien destacó que la
Argentina está “terminando de superar la crisis” y se encamina a iniciar un
“crecimiento sobre bases más sólidas”.
Durante su exposición en el panel que compartió con Andrés Velasco, John
Taylor y Liliana Rojas Suarez, moderado por Guillermo Perry, Dujovne
dijo que el camino es “seguir en esta posición sólida de liquidez” a
partir del apoyo del Fondo, aunque señaló que “lo mejor será no tener que usar
la fuente en moneda extranjera otorgada por el FMI, y llegar a estar
prefinanciados por un año” para afrontar vencimientos en moneda extranjera.
El ministro subrayó que el país está “bajando el gasto primario real en 10 puntos porcentuales en 2018, y
lo mismo hará en 2019, con una corrección fiscal cercana a 3 puntos del
Producto Bruto”.
En tanto, quien inauguró el seminario y ofició prácticamente de
anfitrión con todos los invitados fue el presidente del Banco Ciudad, Javier
Ortiz Batalla. Ahí advirtió, en el plano doméstico, la importancia de “seguir avanzando en la agenda de reformas
estructurales, incluyendo un funcionamiento más competitivo del mercado
laboral, de apertura al mundo y de eliminación de distintas trabas que aún
dificultan el desenvolvimiento del sector privado”.
Asimismo, agregó que “en el ámbito estrictamente financiero, sería
bienvenido continuar progresando en la agenda con el Banco Central, incluyendo
el levantamiento del 100% de los controles que pesaban sobre el activo y el
pasivo de la hoja de balance de los bancos, y un gran número de medidas
orientadas a facilitar la operatoria bancaria, reducir costos y fomentar la
competencia entre entidades.”
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