La inflación de noviembre fue
de 3,2%, dato que si bien está por encima de las expectativas privadas y
del Gobierno, se espera que marque el comienzo de un sendero descendiente para
los próximos meses que reflejen con mayor fuerza la política monetaria del
Banco Central y las últimas actualizaciones de tarifas.
Con la última cifra, respecto
del año pasado los precios reflejan una evolución de 48,5%, mientras que el
acumulado en lo que va de este año ya llega a 43,9%. Luego de los picos de
junio (3,7%) y septiembre (6,5%), que rompieran el ritmo de subas en materia de
precios, noviembre marca la primera vez en un año que el dato
inflacionario baja consecutivamente durante dos meses.
En el penúltimo mes de este
año, las subas fueron impulsadas por los rubros Salud (5,7%) y Bebidas
alcohólicas y tabaco (4,6%), respectivamente. Noviembre estuvo marcado por
una paz cambiaria en relación al resto del año y subas en el precio de
surtidores de naftas que luego fueron contrarrestadas con bajas cercanas a 3
por ciento.
En lo que va de 2018, los rubros que
reflejaron los incrementos más importantes fueron
Transporte (62,9%), producto de un esquema de subas en tarifas del transporte
público, y Alimentos y bebidas (48,6%), que absorbió gran parte de la
devaluación en la moneda.
Si bien el dato de 3,2% es
mayor de lo que el grueso
de las consultoras privadas proyectaron al Central en el Relevamiento de
Expectativas de Mercado, se sostiene una caída mes a mes. El aumento
fue uniforme tanto en la inflación núcleo (3,3%) y regulados (2,8%),
combinación que no ocurría en los últimos meses donde se turnaban meses de
subas en tarifas (principalmente energéticas) con otros con fuertes saltos en
el tipo de cambio.
Ese panorama puede no
repetirse en 2019, con aumentos en las tarifas de agua ya anticipadas para
enero y mayo, además de un 48,5% de
aumento esperado en los precios de gas para todo el año.
El programa monetario, con un
esquema de cero crecimiento en la base monetaria, apunta a retirar todos los
pesos libres que estén circulando en la calle, y a través de eso reducir lo más
posible presión en los precios. Un posible foco de preocupación de cara a
diciembre es un incremento planeado en la base monetaria por el cual el
Central puede hacer circular pesos por hasta un 6% más que el stock existente
en noviembre.
Esa posibilidad está
contemplada en el acuerdo stand-by con el Fondo Monetario
Internacional, ya que por cuestiones estacionales, la demanda de dinero
tiende a aumentar sobre fin de año debido al solapamiento de cobro de
aguinaldo y comienzo de vacaciones.
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