Por Aldo Abram - Y el tipo de cambio perforó el piso inferior de la banda cambiaria y
gatilló la discusión sobre qué debía hacer el Banco
Central (BCRA):
¿Comprar dólares o bajar la tasa de interés de las Leliq? Pero
esto último no es una opción consistente con la actual política monetaria.
Para que dicho costo de
financiamiento caiga más de lo que permita el aumento del crédito
doméstico, el BCRA debería cancelar dicha deuda emitiendo pesos; lo
cual implicaría el riesgo de quebrar el techo prefijado de
cantidad de moneda. Esto quebraría la promesa que hizo creíble la actual
estrategia monetaria y generaría una nueva fuga de
capitales, restando crédito e incrementando fuertemente las tasas;
así que el tiro saldría por la culata.
Al contrario, la baja del
costo de colocar las Leliq desde que se lanzó dicho programa demuestra que es
la tranquilidad monetaria y la credibilidad de la estrategia del BCRA la que
permite aumentar el crédito local. Por lo tanto y como mucho, ante la baja del tipo de cambio convendría que el BCRA use al
máximo posible la capacidad de emisión que le permite el techo fijado,
cancelando deuda remunerada. De paso, no sólo aportaría algo más de
crédito al mercado, sino que acumularía algo menos de capitalización de
intereses.
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