Por Luis
Beldi - La fuerte suba del dólar, en el día en que se licitaron
títulos en dólares y pesos, muestra que el esquema monetario es endeble. Estaba
basado en el carry trade, es decir hacer que las ganancias en pesos
colocados a plazo fijo sean superiores a la suba del dólar.
Los más pesimistas
calculaban que el movimiento de retorno al dólar se iba a producir en marzo o
abril. Los optimistas veían una baja gradual de tasas e inflación que iba a
permitir reactivar la economía con equilibrio cambiario y una suba del costo de
vida cercana a 30 por ciento.
La realidad mostró
su rostro. La dolarización comenzó en febrero. La inflación de enero
de 2,9% fue un cachetazo para que reaccionen los que estaban hipnotizados por
las exageradas tasas de interés que se pagaban. Ahora, tomaron conciencia que
lo que sucedió en enero se puede repetir en febrero con inflación de 3% (ya hay
aumentos de naftas aparte de transportes y servicios públicos) y terminar
recién en junio.
De la reactivación
de la economía cercana a las elecciones ahora se habla poco. Además, ya entrada
la noche, se supo que MSCI mantendrá una doble calificación para
el país: emergente y de frontera. La paradoja es que cuando
asumió Mauricio Macri, Argentina era país de frontera y las calificadoras
decían que tenía las condiciones para ser emergente. Tardaron dos años en
ascenderlo y dos años después dicen que es demasiado volátil para ser sólo
emergente.
Suba de tasas
El Banco Central
tuvo que tomar una resolución que resulta humillante para su plan: volver a
subir las tasas que venía bajando con firmeza. La tercera suba consecutiva de
la tasa de interés es la admisión de fracaso del plan monetario y asumir que la
única herramienta con la que contaba era la tasa de interés; muy poco para
dominar una inflación elevada y un dólar inquieto en una economía complicada
por el elevado gasto público y la presión tributaria.
No fueron pocos los
que le advirtieron a Guido Sandleris, el titular del Banco Central, que no
había una sola experiencia en el mundo donde fuera exitoso un ajuste monetario
con un aumento de impuestos.
Secar la plaza de
pesos cuando hay voluntad de comprar divisas, no es un impedimento. Da
resultado un tiempo hasta que llega el día, como sucedió el martes, en que
desaparecieron los vendedores de dólares y la divisa mayorista que comenzó en
leve baja se disparó hasta $38,40 para cerrar unos minutos antes del final a
$39,29 lo que representó un aumento de 46 centavos ( 1,18%). Quedó con
tendencia compradora para el día siguiente.
El dólar al público
que se vende en bancos y casas de cambio, subió 52 centavos ( 1,31%) a $40,32.
El dólar "blue" aumentó 25 centavos y terminó en 39 pesos. Los
valores de la divisa son los más altos desde que comenzó el plan de Sandleris.
Pero cabe
aclarar que el desarreglo ocurre el día que el dólar cayó frente a casi todas
las monedas de Latinoamérica y el índice DXY que mide el comportamiento
del dólar frente a las seis principales monedas del planeta, perdió 0,40%. En
otras palabras, el dólar solo se hizo fuerte en la Argentina, señal de que el
mundo es ajeno al movimiento. Un indicio claro de que puede haber terminado elcarry
trade y que los fondos del exterior se están llevando las ganancias al
igual que ahorristas e inversores institucionales.
Las reservas, en
tanto, subieron 40 millones a USD 67.009 millones por la suba del euro y las
principales monedas, además del fuerte crecimiento del oro de 1,50% que
permitieron ganar USD 78 millones. El oro en los últimos seis meses aumentó
14%. A organismos internacionales y Brasil se le pagaron 12 millones.
En la licitación de
Letras de Liquidez (Leliq) se adjudicaron $180 mil millones a una tasa promedio
de 44,49% que es casi 0,20 puntos superior a la del día anterior. Pero la tasa
de corte se fijó en 44,99% contra 44,75% del día anterior. En las últimas
cuatro ruedas la tasa promedio subió 0,52 puntos, llegó a tocar un piso de
43,97 por ciento.
Donde el piso no
crujió fue en la licitación de Letras del Tesoro en dólares. La suba de la
divisa hizo que se renovaran en su totalidad y algo más. Los vencimientos eran
de USD 922 millones y se recaudaron 950 millones.
En las Letras
Capitalizables en pesos que dan una tasa que se capitaliza mensualmente, renovó
92% de los vencimientos lo que implica que el viernes liberará tan solo $2.500
millones.
También tuvieron
buena aceptación las Lecer, letras que ajustan por el costo de vida. Se
colocaron $15.000 millones. Hay una fuerte apuesta a que suba la inflación
en estos meses. Las Lecer pagan una sobretasa sobre la inflación de 3,70 por
ciento.
Por supuesto,
que estos pesos que toma el Tesoro no inciden en la base monetaria porque
no son esterilizables. El único que pone o saca moneda de circulación es
el Banco Central. Esos pesos captados por el Tesoro en el mercado, volverán en
forma de pago de deuda, sueldos, compras y otros gastos oficiales.
Todo el movimiento
alrededor del dólar afectó al riesgo país que subió 1,60% y volvió a los 700
puntos básicos. El cambio se debe a que los Bonar 2024, los bonos de
referencia del en dólares, perdieron 0,17% a pesar de la suba del billete.
Además, en Estados Unidos, los bonos del Tesoro tuvieron un leve aumento.
Bolsa local y ADRs
La Bolsa también
pagó los costos, porque los bancos fueron los principales afectados con los
movimientos de las tasas de interés. Ya no tendrán un crecimiento tan rotundo
en los plazos fijos como hace un tiempo. De esta manera, con negocios elevados
por $ 948 millones, el S&P Merval, el índice que mide solo las acciones
líderes, perdió 2,85 por ciento.
Banco Macro
(-5,48%), Supervielle (-4,37%), Galicia (-4,07%) y Francés (-2,96%), fueron los
principales protagonistas de la caída de hoy. Pampa energía (-4,92%) y
Transportadora Gas del Sur (-4,76%), acompañaron. Solo dos papeles subieron y
fue por la suba del petróleo en el mundo: Petrobras ( 2,73%) y Tenaris
( 0,21%).
También se derrumbaron
los ADR's argentinos, certificados de acciones que cotizan en Wall
Street. Banco Macro bajó 8,69% y Supervielle, 6,21 por ciento.
El miércoles será
complicado: no hay vendedores de dólares. El cambio de carteras con
aumento de los porcentajes de dólares, está en marcha. La renovación de
plazos fijos está cediendo y ante esta situación no hay tasa de Leliq que pueda
revertir la situación. Habrá que acostumbrarse a un dólar dentro de la banda y
donde la pregunta será si se acercará a la parte más alta o navegará en el
medio.
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