Por Mariano Cuparo Ortiz
- El Gobierno gastará este año entre potenciales intervenciones cambiarias en
el mercado y pago de deuda externa, más de u$s35.000 millones en reservas, lo
que deja un escenario no del todo sencillo de cara a las obligaciones de
capital e intereses del 2020 en adelante, a pesar de que hoy suman u$s76.659 y
están en un nivel récord.
Los analistas observan que la medida de congelar el techo de la Zona de
No Intervención (ZNI) busca acelerar el momento de la intervención fuerte en el
mercado, ante una demanda de dólares que se acelerará a medida que se acerquen
las elecciones.
Una vez que se empiecen a gastar los u$s150 millones diarios, el
Gobierno tendrá tres meses de poder de fuego ya que podrá gastar hasta u$9.000
millones, tal lo anunciado por el BCRA en octubre,
cuando se lanzó el programa monetario y cambiario acordado con el FMI. Esa
cantidad se suma a los u$s23.700 millones que forman parte de las necesidades
de financiamiento (capital e intereses), que serán cubiertas en su mayor parte
por el crédito stand-by.
A esos números, más de un analista le suma el déficit primario con el
que se calcula que cerrará el año. El director de la consultora LCG, Guido
Lorenzo, lo cuantificó en $160.000 millones, lo que en dólares sería u$s3.500
millones extra. Un total por encima de u$s35.000 millones que pesará sobre las
reservas de cara a un 2020-2023 que viene muy cargado de vencimientos de
capital e interés de endeudamiento externo. Es decir, de necesidades de divisas
que se encararán con unas reservas golpeadas. Y si a ese dato se le suma el
potencial de que las Letes en dólares no tengan buenas renovaciones, el número
de las reservas se achicará aun más (ver página 4).
Sin ir más lejos, tal como detalló el Instituto de Trabajo y Economía de
la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA), para el 2020 vencen u$s19.189 millones,
para el 2021 u$s33.951 millones, para el 2022 u$s51.953 millones y para 2023
u$s44.363. Para cuantificar el peso de esos números, cabe destacar que se trata
del 27%, el 48%, el 73% y 62% de las exportaciones proyectadas para el 2019,
respectivamente.
Las claves para entender cuál será el costo en reservas, incluso si
el BCRA logra
combatir la creciente demanda de dólares generada por las elecciones, son
entonces: las necesidades de financiamiento, el potencial de no renovación de
Letes, el rojo fiscal que surgirá de la caída de la recaudación y también la
intervención en el mercado una vez que el dólar supere la ZNI.
En ese sentido, un informe publicado ayer por Ecolatina afirmó que el
tipo de cambio podría superar la ZNI sólo transitoriamente pero que "por
lo novedoso de estas elecciones, con un resultado muy incierto, no es posible
descartar" que se ubique sistemáticamente por encima. "En este sentido,
al congelar el techo de la ZNI en $51,45, el BCRA apuntó a
intervenir antes frente a las presiones alcistas", aseguró.
Desde Economía & Regiones consideran que el precio del dólar irá al
techo de la ZNI más temprano que tarde. Y, con ese supuesto como dato, afirman:
"En este escenario la macroeconomía argentina se vuelve un juego de cuánto
corre contra cuánto y de cuánto tiempo el BCRA mantendrá el
tipo de cambio fijo estando dispuesto a seguir perdiendo reservas. A priori,
nadie lo puede saber. Sin embargo, lo que sí se puede saber es que, de
materializarse este escenario, en un punto el BCRA terminará
eligiendo no perder más reservas y dejará flotar el tipo de cambio, que irá a
un punto mucho más caro con una inflación más elevada".
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