Por Annabella Quiroga - En un nuevo paso para
cumplir las metas pactadas con el FMI, el ministerio de Hacienda anunció este
jueves que en abril las
cuentas públicas -sin contar el pago de la deuda- cerraron con un superávit primario de $ 499 millones.
Y en el cuatrimestre, el saldo fue favorable por primera vez en 8 años: llegó a
$ 10.846 millones, equivalente al 0,1% del PBI. Este resultado es fruto del ajuste: en el mes, el
gasto público creció 36,2% a nivel interanual, frente a una inflación del
55%. A la vez, la recesión hizo su trabajo sobre los ingresos: por la menor
actividad aumentaron 43,8%, también por debajo de la suba de precios.
Los $ 499 millones muestran la
voracidad del ajuste: en el mismo mes de 2018, el Sector Público Nacional
había tenido un déficit de$ 10.342 millones.
Mientras las cuentas del sector primario
mejoran, las del déficit financiero -que incluye el pago de los intereses de la
deuda- engordan. Este resultado fue de $ 66.073 millones en abril, un aumento del 52% con
relación a abril de 2018 y una reducción en términos reales -descontando el
impacto de la inflación- de 2,4% interanual El déficit financiero del
cuatrimestre fue de $ 180.855
millones, lo que representa el 0,9% del producto. Pero en términos
reales implica una caída del 12%.
Entre la recesión y el ajuste, la misión del
FMI revisa en Buenos Aires la evolución de las cuentas públicas.
El resultado de los primero cuatro meses del año ya representa más de la mitad de la
pauta comprometida para el semestre, de $ 20.000 millones. La meta
original sellada con Christine Lagarde era de $ 40.000 millones, pero se
acordó bajarla para darle más margen al Gobierno para aplicar políticas
sociales que atenúen los efectos de la crisis. De este modo, el ministro
Nicolás Dujovne consiguió un guiño para gambetear el objetivo del déficit cero
y cerrar el año con un saldo
en rojo equivalente al 0,5% del PBI.
"Cuando termine 2019 habremos bajado el déficit hasta cinco
puntos del PBI en cuatro años, algo sin precedentes", indicaron
desde el Palacio de Hacienda.
"Desde 2011 no había superávit primario
en el primer cuatrimestre. Contando abril van 22 meses consecutivos en los que los ingresos suben por
encima de los gastos. En este cuatrimestre este diferencial de crecimiento
llega a 9 puntos porcentuales".
En abril, los ingresos totales fueron de $
277.427 millones, empujados por el salto del 313% de los derechos de
exportación, fortalecidos este año por la cosecha récord. Los gastos primarios
alcanzaron $ 276.929 millones, con un crecimiento de 36,2% interanual en
términos nominales y una reducción
de 12,5% en términos reales.
En el mes, las prestaciones sociales
aumentaron 37,8%, mientras que las partidas para las universidades
tuvieron un crecimiento magro de 27,3% y las transferencias corrientes a la
provincia subieron 7,6%.
Los subsidios económicos subieron 44,2%
en la medición contra el año pasado, lo que implica una desaceleración respecto
a la expansión del 86,1% que mostraba en el primer trimestre. Por el impacto de
la variación en el tipo de cambio, los subsidios energéticos
aumentaron 100,8%, mientras que los destinados al transporte cayeron
3,5% interanual.
Por el salto del dólar el pago de intereses se incrementó un 101% en
abril.
Si bien por ahora el Gobierno se encamina
hacia la meta fiscal, se espera que en el segundo semestre y ante la
proximidad de las elecciones haya un incremento del gasto público que vaya cercenando el superávit. Para
la consultora Analytica, "la meta fiscal se encuentra en jaque por la caída de la
recaudación que supone la recesión de la actividad, mientras que la
reactivación económica se encuentra coartada por el ajuste monetario y
fiscal".
Para el IARAF, "por primera vez en el
año se observa una contracción en
términos reales de todos los componentes del gasto primario en
abril". El instituto de Nadín Argañaraz destacó que la caída del gasto en
términos reales fue liderada por el rubro transferencias corrientes a
provincias que bajaron 30,9% con
respecto a igual mes del año anterior. "Le sigue el gasto de capital, quese contrajo 30,7% en términos
reales".
A la vez, el IARAF advierte que los
gastos de los intereses de la deuda tuvieron un incremento real muy relevante -34,7%- en lo que va
del año, lo que implicó una expansión de 0,24 puntos porcentuales del PBI que
erosionó la mejora en el resultado primario. "Como consecuencia, el
resultado fiscal es un déficit que resulta solamente 0,10 puntos
porcentuales del PBI más bajo que el que se observaba en el primer cuatrimestre
del 2018".
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