Por Javier Blanco -
El dólar cerró la primera rueda tras el recambio de
autoridades en el equipo económico con una leve baja después de haber abierto
en alza en una jornada en la que el Banco Central (BCRA)
volvió a vender reservas, tras dos ruedas de abstinencia.
El billete cerró
ofrecido a un promedio de $57,38 y $54,75 para la venta minorista y mayorista,
lo que supone retrocesos de 74 y 25 centavos en cada segmento de negocios. A
esto se suman bajas del 1% promedio en los precios del dólar futuro, aunque los
contratos a vencer entre fin de octubre y fin de año se pactan a precios que
suponen tasas superiores al 120% anual, dando cuenta de la elevada
incertidumbre.
Fue al cabo de otra
jornada de escaso volumen de operaciones (US$544 millones) y en la que casi un
tercio de las divisas transadas las aportó el Estado; el BCRA vendió US$112
millones de sus reservas en tres subastas en las que ofreció US$50 millones y concretó
a su vez la colocación de los US$60 millones por cuenta del Tesoro, que desde
abril pasa esos recursos del crédito del FMI a pesos para atender algunos de
sus gastos.
El dato confirma
que la oferta privada de divisas se mantiene retraída, algo lógico tomando en
cuenta el nuevo y feroz episodio de volatilidad que siguió al resultado de las
PASO y devaluó el peso casi 25% en una semana y las especulaciones que se
generaron el fin de semana largo sobre posibles reformulaciones.
De hecho, la
reaparición progresiva de la oferta privada será el dato que marcará el
normalización progresiva del mercado, lo que los analistas estiman que solo
será posible en este contexto en la medida en que la transición hacia el
desenlace del proceso electoral y el recambio de administración sea
"ordenado".
Apertura expectante
La rueda abrió con
gran expectativa tras las presentaciones del flamante ministro de
Hacienda, Hernán Lacunza, y del jefe del BCRA, Guido Sandleris, que no aportaron novedades, pero sirvieron
para transmitir un mensaje homogéneo: la prioridad vuelve a ser evitar que
ocurran más saltos del dólar.
"Estamos en un
momento complejo y estabilizar el tipo de cambio es lo más importante que
podemos hacer", dijo Lacunza minutos después de jurar como nuevo ministro.
"Somos conscientes del impacto que tendrá el salto del tipo de cambio en
la inflación y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para sostener la
estabilidad del sistema financiero y evitar más volatilidad", completó
instantes después Sandleris, quien reafirmó que usará las reservas del BCRA con
ese propósito.
Luego de ambos
mensajes se esperaba la reacción del mercado, que abrió con dólar en alza.
"Tocó un máximo de $55,80 ( 1,3%) en la primera hora, pero en cuanto
inició las ventas el BCRA comenzó a bajar y la demanda también, ya que solo
colocó US$112 millones de los US$150 millones que ofreció en tres turnos",
señaló Fernando Izzo, de ABC Cambios.
Fue en una jornada
en la que se confirmó además que el BCRA mantiene el frente monetario ordenado
(retiró de circulación otros $43.100 millones, con lo que ya rebalanceó la
oferta de pesos luego de haber tenido que liberar unos $159.000 millones el
"lunes negro" y sin tocar la tasa, que quedó en el 74,9% anual),
aunque será un desafío cumplir la meta.
A la baja del dólar
hay que sumar un leve rebote de los bonos y otro algo mayor de las acciones
argentinas que cotizan en Wall Street, que venían de sufrir una fuerte caída
anteayer durante el feriado local, lo que consolidó la sensación de alivio.
"La jornada fue
mucho mejor de lo que se anticipaba. Las conferencias parecen haber contribuido
a aplacar algunas de las dudas de corto plazo", juzgó Gabriel Caamaño, de
Estudio Ledesma. "Lacunza aportó tranquilidad al decir que se mantiene el
objetivo fiscal porque eso implica que quieren mantener viva la relación con el
FMI", observó por su parte Norberto Sosa, de Invertir en Bolsa.
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