El flamante
ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, acumuló ayer su tercer día de calma
cambiaria, tras los encuentros entre oficialismo y oposición y su promesa de
defender con todas las herramientas disponibles la estabilidad. De esa forma,
el precio de la divisa cedió ayer a $57,23. Aun así, hubo una nueva caída en
torno a US$500 millones en las reservas. Con las obligaciones de deuda por
delante y con una salida de depósitos por US$2.000 millones en la primera
semana posterior a las PASO,
la dinámica seguirá siendo una pelea día a día.
El dólar
transcurrió ayer con un bajo nivel de operaciones en una jornada en la cual elBanco Central no
intervino con ventas de reservas internacionales, que de todas formas tuvieron
una nueva caída por US$484 millones, demostrando que los pagos de deuda, el
desarme de depósitos y las licitaciones diarias de US$60 millones por cuenta
del Tesoro continúan inclinando la cancha.
El billete finalizó
a $57,23, tres centavos abajo. En Banco Nación,
la divisa terminó a $57, mientras la cotización más elevada se dio en
Supervielle, Banco de la Ciudad y Banco Macro, a $58. El
mayorista subió siete centavos al ser ofrecido a $55,09. El volumen negociado
en el segmento de contado fue de tan sólo U$S 309,6 millones, el más bajo desde
noviembre último.
Durante la semana,
en una reunión llevada a cabo en Hacienda, los economistas del Frente de
Todos coincidieron con Lacunza respecto de que el valor del
dólar está "por encima del precio equilibro".
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