Por Lionel Paredes - El comercio justo y la sustentabilidad
son dos conceptos que van de la mano y continúan creciendo a nivel mundial, en
medio de una mayor conciencia ambiental que se traduce en cambios
significativos en el consumo. Y esta empresa argentina de alfombras artesanales
los conjuga para exportar productos de calidad.
Creada en 2005 con el objetivo de ser un puente entre tejedores y
artesanos, Elementos Argentinos se dedicó a "revalorizar saberes
ancestrales aplicando diseño a técnicas tradicionales de hilado, teñido y
tejido a través de una comercialización moderna", cuenta a la nacion
Fernando Bach, uno de sus fundadores.
Así, uniendo fuerzas con 140 familias de 12 provincias distintas
-algunas de ellas agrupadas en cooperativas, otras trabajando en comunidad con familiares
y vecinos y otras que lo hacen por su cuenta-, la empresa se enfocó en el
mercado interno hasta 2017, cuando decidieron asesorarse para conquistar
mercados internacionales.
"A pesar de que desde siempre tuvimos muchos clientes del exterior
interesados, fue recién en 2017 cuando tomamos la decisión estratégica de
repensar la empresa para que pudiera proyectarse hacia otros países", dice
Bach. "Todo lo relativo al comercio exterior nos parecía muy complicado,
casi que nos daba miedo porque pensábamos que una pyme con un costado social y
sin márgenes para entrar en la cadena internacional
distribuidor-mayorista-minorista, no tenía chance", agrega.
Pero las ganas de crecer y llevar los productos hechos por manos
argentinas los llevó a consultar a la Agencia Argentina de Inversiones y
Comercio Internacional (Aaici), que los asesoró con una serie de pasos que
fueron conquistando.
En 2017, el año que lo cambió todo, la empresa fue distinguida con el
Sello Buen Diseño, gracias al cual participaron en 2018 en Exportar Buen
Diseño, un programa impulsado por el Estado que les brindó 50 horas con el
consultor Santiago Vexina. "Él nos cambió la percepción sobre el comercio
exterior; nos hizo perder miedos y prejuicios sobre el tema y nos ayudo a
acelerar los procesos relacionados a la comercialización en el exterior",
recuerda Bach. Y con la aplicación del régimen Exporta Simple, la empresa
comenzó a explorar mercados.
Además, en 2019 recibieron la certificación internacional como empresa
B, que garantiza que Elementos Argentinos es una empresa con fines de lucro que
cumple con los más altos estándares en términos de desempeño social y ambiental,
transparencia y responsabilidad empresarial, y lideran actualmente la
iniciativa Sur Design, con la que reunieron a varias empresas de diseño
argentinas con valores y estéticas compatibles para realizar misione
comerciales y otras acciones de promoción conjunta.
"Cuando comenzamos con la internacionalización tuvimos dos
barreras. La primera fue mental, pensando que no podíamos lograrlo; y la
segunda, más concreta, fue que cuando salimos a vender nos pedían volúmenes que
no estábamos en condiciones de producir", señala Bach, convencido de que,
poco a poco, podrán suplir la demanda cobrando el precio justo para las
familias con las que trabajan.
"Una característica destacable del oficio de hilar y tejer es que
permite que quienes lo conocen puedan realizarlo en sus propias casas, como una
actividad complementaria al cuidado de su familia, huerta y animales. Y una de
las consecuencias positivas que se ha generado a lo largo de los años, gracias
a la continuidad estable de pedidos, es que muchos de los esposos y compañeros,
que en otros momentos debían trasladarse a otras provincias para realizar
tareas temporarias de cosecha, han aprendido a tejer y ahora forman pequeñas y
muy interesantes micro pymes familiares", cuenta el empresario con
orgullo.
Hoy, con ventas en lo que va del año por más de US$47.000, la empresa
proyecta crecer un 75% más en 2020.
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