Por Francisco
Jueguen - Por decreto no habrá " desdolarización". No existen atajos en ese camino para
un país en el que reina el bimonetarismo como consecuencia de una inflación en
altísimos niveles solo compartidos con países como Venezuela, Zimbabwe y Sudán
del Sur, y en el que, por eso mismo, únicamente se acepta el dólar como
referencia.
El debate fue
abierto por la expresidenta del Banco Central (BCRA)
Mercedes Marcó del Pont, que integra los equipos técnicos de Alberto Fernández. La economista se pronunció por la
necesidad de desdolarizar la economía argentina, medida que tiene una segunda
capa: la desindexación. Se trataría de una legitimación de la letra chica del
acuerdo económico que el presidente electo buscará impulsar para intentar
frenar la inercia de los precios y los salarios.
Para varios
economistas consultados por LA NACION, sin un plan
económico integral esa tarea corre el peligro de caer en el voluntarismo
excesivo y de corto plazo, sobre todo en momentos en que satélites
kirchneristas de "mecha corta" empujan políticas de ingreso
expansivas sin financiación: los márgenes para tomar deuda o postergarla,
emitir pesos o vender bienes estatales son finos.
El plan integral
abriría las puertas a, por lo menos, cuatro incógnitas de corto plazo de las
que los agentes económicos buscarán respuestas urgentes: el dólar, la tasa de
interés, las tarifas y las jubilaciones. Sobre la divisa, se descuenta que las
restricciones para adquirirla continuarán durante la escasez y mientras
arranque un eventual plan exportador. Con las tarifas aparecen versiones
contrapuestas: la pregunta es cómo convivirá el plan de Matías Kulfas y
Guillermo Nielsen (¿desde YPF?) para dar precio a las petroleras y libertad de
movimiento a sus dólares con el objetivo de lograr inversiones en Vaca Muerta
con la "pesificación" prometida a los consumidores. Todo sin margen
fiscal para aumentar subsidios.
La tercera duda es
la tasa de interés, actualmente en niveles elevados, pero en descenso. En este
caso, vale preguntarse según qué directrices se mueve el BCRA, que conduce
Guido Sandleris, ¿las de Fernández o las de Mauricio Macri? La cuarta son las
jubilaciones, que en los próximos seis meses deberán actualizarse por la
inflación del último semestre de 2019. Unos días después de que Fernández
ganara la elección presidencial apareció un indicio: el procurador fiscal ante
la Corte Suprema recomendó declarar inconstitucional una suba de jubilaciones
de 2018. Se abre una puerta -todavía poco clara- para el debate judicial en el
futuro cercano.
"El acuerdo de
precios y salarios es condición necesaria para bajar la dinámica inflacionaria,
pero no es suficiente", afirma a LA NACION Marina
Dal Poggetto, directora de Eco Go. "Hay que enmarcarlo dentro de un plan
con cinco ejes. Ese acuerdo requiere consistencia fiscal y monetaria. Esa
consistencia, a su vez, necesita un rápido acuerdo sobre la deuda. Para
arreglarla, se necesita una señal fiscal. Además, se debe tener un esquema
cambiario restrictivo mientras tengas escasez".
¿Cómo financiar la
promesa de "poner plata en el bolsillo de los argentinos"? Sin esas
certidumbres no parece haber soluciones fáciles. "Emisión va a haber y se
cobrará impuesto inflacionario. Más impuestos habrá seguro, por las promesas
electorales que restringen el ajuste del gasto. Finalmente, alguna combinación
inteligente de FMI y 'aporte involuntario' de acreedores se va a
necesitar", afirmó el profesor de la Universidad de San Andrés José
Fanelli. "El mercado de deuda estará cerrado en medio de la
reestructuración. Va a tener que hacer una combinación de aumentos de impuestos
como retenciones y Bienes Personales. Otra parte puede emitir, pero va a tener
que ajustar en términos reales el gasto público, principalmente salarios del
sector público", anticipó Guido Lorenzo, director de la consultora LCG.
Antes, Fernández
buscará "desindexar" la economía. No será tarea fácil. "En el
análisis hay que separar dinámica de precios y decisiones de inversión.
Desdolarizar los precios de bienes transables, como alimentos o importaciones,
restringiría más la oferta de dólares y generaría distorsiones de precios
relativos difíciles de corregir. Agravaría el desequilibrio externo y podría
hacer lo mismo con el déficit fiscal si subsidian tarifas. Habría beneficios de
corto plazo positivos para la distribución, pero no serían sostenibles",
explicó Fanelli.
"Para
desdolarizar, los portafolios de inversión juegan a favor del cepo. Pero se
necesitan alternativas de inversión financiera que resguarden al ahorrista de
la inflación, porque si no va a aumentar la brecha cambiaria exageradamente y
ello repercutirá en los precios. Como no se pueden desarrollar esas
alternativas a corto plazo, no habría que confiar excesivamente en la represión
financiera que representa el cepo y cuidarse con la emisión", agregó el
economista. Coincide con Fanelli su colega Daniel Heymann. "Parece
ineludible que haya algún grado de emisión monetaria. Los riesgos son claros,
ante la potencial volatilidad de la demanda de dinero. Por eso, interesa que
las dosis se vayan regulando con cuidado y que eso se perciba así", estimó
el economista, que cree que Fernández usará un "mosaico de
instrumentos" para financiar sus políticas.
"La referencia
difundida al dólar como activo de ahorro, denominador de contratos y señal en
la formación de precios viene siendo un saliente factor de inestabilidad
económica", aseguró Heymann. "Regenerar demanda por una moneda
nacional tendría beneficios apreciables para el funcionamiento macroeconómico.
La dolarización responde a percepciones de incertidumbre muy fuertes, basadas
en nuestra experiencia turbulenta, que hacen a los argentinos reticentes a
financiar a otros argentinos, públicos o privados. Hay una realimentación entre
la dolarización y las condiciones que la inducen", agregó.
Dólar libre en baja
y oficial en alza
Los precios libres
del dólar acentuaron ayer la tendencia bajista que vienen mostrando en los
últimos días, en una jornada de pocas operaciones en la plaza oficial por la
incidencia del feriado en EE.UU. por la celebración del Día del Veterano de
Guerra.
Registraron
retrocesos del 2% promedio tanto el dólar Bolsa (que cerró a $72,15) como el
"contado con liquidación," (quedó en $76,67), tomando los valores del
tipo de cambio que surgen en cada caso de arbitrar monedas localmente o para
giros al exterior mediante la compraventa de activos con cotización bursátil.
Este descenso,
sumado al avance de $59,50 a $59,95 ( 45 centavos) del dólar mayorista en la
plaza oficial en una rueda en la que se operaron apenas $101 millones (casi la
mitad para ser liquidados hoy), provocó que las brechas con el tipo de cambio
oficial retrocedieran al 20,6% y 28%, respectivamente, lo que supone la menor
diferencia desde el cepo extremo.
Esta tendencia
contagió al mercado paralelo, donde el billete venía de repuntar el ultimo
viernes, cuando llegó a cotizar a $65,25. Ayer cayó a $64,50. De este modo, la
diferencia del "blue" con el minorista oficial, que promedió los
$63,07 ( 2 centavos) según el relevamiento oficial, se redujo al 2,25%.
Además, en la
jornada el Central convalidó otro recorte en la tasa, que cayó de 63,21 a
63,047% anual, tras una colocación por $138.110 millones en letras de liquidez
(Leliq) a vencer en 8 días, lo que significó la inyección a plaza de unos
$30.000 millones. Así, el interés de referencia quedó a un paso del
"piso" del 63% que le fijó para todo noviembre esa entidad.
Un debate que
vuelve una y otra vez
Mercedes Marcó del
Pont, expresidenta del Banco
Central: "Hay que desdolarizar la economía argentina (...) Es ingenuo
pensar que nuestro bimonetarismo se arregla simplemente con una medida del BCRA
(...) Se trata de una cuestión que tiene demasiadas aristas e involucra muchos
aspectos del funcionamiento de la economía"
Daniel Heymann, economista: "La dolarización responde
a percepciones de incertidumbre muy fuertes, basadas en nuestra experiencia
turbulenta"
Marina Dal Poggetto, economista: "El acuerdo de precios y
salarios es condición necesaria para bajar la dinámica inflacionaria, pero no
es suficiente. Tiene que tener un plan"
José Fanelli, economista: "Desdolarizar los precios
de bienes transables, como alimentos o importaciones, restringiría más la
oferta de dólares"
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