Por Gustavo Grimaldi
- A causa de diferentes temas burocráticos, el holding de ingeniería y
construcción Techint decidió suspender las obras del
reactor nuclear Carem 25 en el
complejo de Atucha, ubicado en las afueras de la ciudad de Zárate.
La
decisión desembocó en la suspensión de un importante número de
trabajadores que difiere según desde el lugar de donde se mira el
conflicto. En la compañía dicen que son 275 trabajadores de su nómina los
suspendidos.
Por su
parte, los representantes gremiales aseguran que también hay otros 225
empleados involucrados: algunos están bajo el paraguas de la Unión
Obrera de la Construcción de la República Argentina ( UOCRA) y otros cumplen
otro tipo de actividades.
Consultados
por BAE Negocios, fuentes
de la empresa aseguraron que se llegó a esta situación principalmente por "la entrega tardía de la
documentación técnica apta para construir y la existencia de
permanentes cambios a la obra por la Comisión Nacional de Energía Atómica
(CNEA). A este tema, se le suma un atraso en los pagos por parte de la CNEA.
Todo esto ha causado que el impacto acumulado en la duración de la obra
estimado a la fecha haya casi duplicado el plazo original del proyecto".
Ahora, la fecha de finalización se ha estirado hasta 2022.
En
Techint aseguran que en el último tiempo le han solicitado al organismo que se
adopten medidas urgentes que
permitan mitigar la grave
situación de "quebranto financiero para el proyecto sin que se
hubiera solucionado el problema".
"Ante
esta situación, nos vemos obligados a adoptar medidas de mitigación sobre el
contrato con el objeto de no deteriorar más aún la ecuación
económico-financiera. Por lo tanto, a implementará un proceso de readecuación
de costos operativos para minimizar ulteriores impactos y evitar mayores
pérdidas para ambas partes", agregó la compañía liderada por el
empresario Paolo Rocca.
En
la UOCRA entienden
que la suspensión de las obras y de los trabajadores es "ilegal"
porque los empleados no fueron notificados mediante los mecanismos formales.
Para
los representantes gremiales, esta situación perjudica a unos 500 trabajadores. Según explica el portal
Infogremiales, 350 empleados suspendidos pertenecen a la UOCRA y el resto
realiza tareas diversas como seguridad, limpieza, gastronomía y transporte. La
mayoría residen en Zárate y Lima o en distritos de la zona.
Desde
el gremio esperan que la CNEA y el subsecretario de Energía Nuclear de la
Nación, Julián Gadano, brinden
respuestas.
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