Por Juan Pablo
Marino - Los principales bonos argentinos sufrieron
un fuerte castigo este martes y en algunos casos se desplomaron hasta más
de 7%, llevando al riesgo país a rozar los 2.500 puntos básicos, ante una
creciente aversión por las tensiones regionales, sumado a la impaciencia de los
inversores frente a la falta de definiciones del nuevo Gobierno electo de
Alberto Fernández, en cuestiones políticas, económicas, y financieras.
“Son esos días en
los que se conjugan varias noticias negativas, hay una creciente incertidumbre
local, en un contexto regional adverso", describió Leonardo Chialva,
socio director de Delphos Investment.
En primer lugar,
hubo una masiva salida de capitales de Latinoamérica, dados los recientes
sucesos desatados en Bolivia y Chile, principalmente.
El impacto se
sintió con fuerza en los mercados trasandinos, donde el peso chileno se
derrumbó a un mínimo histórico (tocó el techo psicológico de las 800 unidades
por dólar), mientras que la bolsa de Santiago llegó a anotar un -8%
intradiario, en medio de una ola de protestas y el anuncio de un cambio de
Constitución. Manifestantes bloquearon vías y marcharon por las calles de
Santiago y otras ciudades del país en una nueva jornada de protestas a la que
se sumó una paralización de empleados públicos, estudiantes y otras
organizaciones. En Brasil, el real bajó un 0,6%; mientras el Bovespa cayó un
1,5%. El peso mexicano se depreció un 1,2%, y el índice S&P/BMV IPC restó
1%.
"Hay
demasiados condicionantes para entender al mercado. Las dudas políticas y
económicas aumentan y eso se refleja en el riesgo país, que está en zona de
'default', mientras que en Sudamérica crece la inestabilidad en algunos
Gobiernos y hay capitales externos que prefieren salir de la región",
explicó un operador de la banca privada.
Con las severas
caídas registradas en la jornada, sobre todo en los bonos con legislación de
Nueva York, los inversores descuentan un canje de la deuda "cada vez
más agresivo", con paridades que ya se ubican en torno a 38%, coinciden
operadores.
"Los análisis sobre
una América Latina complicada –y crispada- seguirán predominando, a la vez que
la atención comenzará a estar sobre la visión del mundo –en particular, Estados
Unidos- sobre la situación", dijo Nicolás Chiesa, analista de
Portfolio Personal Inversiones.
Si bien "los
hechos de Bolivia, Chile o Brasil a nivel político-institucional no creemos que
tengan impacto directo sobre el mercado local, dentro de una coyuntura
económica-financiera para el país que de por sí es compleja por razones
propias. No obstante, si lo podría tener de forma indirecta, dada la posición
de política exterior de Fernández", agregó.
En ese sentido,
algunos analistas del mercado creen que este martes pesaron sobre los activos
argentinos las declaraciones del presidente electo con relación a la
postura de los EEUU frente al conflicto en Bolivia. Fernández señaló que el
país gobernado por Donald Trump "volvió a las peores épocas de avalar
golpes de Estado en América Latina".
“Los bonos
reaccionaron muy negativamente a varias cosas. Una de ellas fueron los
comentarios de Alberto Fernández sobre EEUU. Ni bien se conocieron, el mercado
empezó bastante vendedor lo que terminó impactando en el riesgo país y en los
seguros contra default", resaltó Gustavo Neffa, director de Research For
Traders.
Frente a este
contexto, el bono más golpeado fue el Discount en dólares bajo ley
neoyorquina, que se hundió un 7,1%, mientras que el riesgo país de
Argentina se disparó 3,3%, a niveles de principios de septiembre: subió 80
unidades hasta los 2.493 puntos básicos.
"Los títulos
argentinos estuvieron ofrecidos durante toda la rueda. Hubo caídas
generalizadas", comentó a Ámbito Nery Persichini, jefe de Estrategia
de GMA Capital. "Sin definiciones concretas del nuevo equipo
económico ni señales sobre el problema de la deuda, las paridades de los
títulos se ubican en torno a 38% y descuentan un canje cada vez más agresivo en
materia de plazos, quita, tasa de cupón y período de gracia", añadió.
Otras bajas
importantes las anotaron las versiones en dólares del Bonar 2024 (-4,5%);
del Bonar 2020 (-5%); y del Bonar 2037 (-4,2%).
“Aguantaron mejor
increíblemente los bonos con legislación argentina, creo que se está cerrando
el spread con los títulos de legislación neoyorquina", analizó Neffa.
Por su parte,
Sergio Morales, presidente de CELAI vinculó la fuerte caída de los títulos
argentinos a la ausencia de novedades con relación a los planes económicos del
Gobierno electo y respecto de los nombres que conformarían la cartera
económica. "Se aproxima el fin de mandato del presidente Macri y
todavía no hay definiciones concretas de Alberto Fernández, ni del gabinete
económico, o con relación a la deuda", indicó.
"Los
inversores y los fondos de afuera se estaban entusiasmando con un
reperfilamiento de la deuda amistoso, rápido, y sencillo, incluso esperaban un
equipo de gobierno que se pusiera a trabajar el mismo 28 de octubre, pero la
realidad es que todo se demora y se complica, ya no solo en el país, sino que
también en la región", reforzó Chialva.
Por otro lado, los
bonos en pesos no estuvieron ajenos a esta dinámica bajista, y a pesar del
escaso volumen negociado, dejaron caídas de entre 2% y 4% tanto para el tramo
CER como floater, comentaron desde el Grupo SBS.
S&P Merval
Más leve fue la
caída de la bolsa porteña, atenuada por la suba del contado con liqui, a
pesar de lo cual el S&P Merval anotó su tercera baja en fila.
El panel líder de
BYMA cayó un 0,7% a 33.430 puntos, en una operatoria con marcadas oscilaciones
de precios y tras un inicio alcista.
Las bajas más
importantes fueron para BYMA (-5%); BBVA (-4,7%); y Transportadora de Gas del
Norte (-4,5%). Por el contrario, los "verdes" fueron encabezados por
Central Puerto ( 7,3%) luego de reportar un buen balance; Transener ( 2,8%); y
Transportadora de Gas del Sur ( 2,5%).
En el exterior, los
ADRs reflejaron mayoría de números negativos, con bajas de hasta 5,1% en
bancos. Una de las pocas excepciones fue Central Puerto, que trepó un 7%.
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