Por Javier Blanco - La tasa promedio que el Banco Central (BCRA) les paga a los bancos por
comprarle letras de liquidez ( Leliq), y que fija a la
vez la de política monetaria, cayó ayer al 63,009% anual con lo que
alcanzó en apenas ocho ruedas el "piso" que había dispuesto esa
entidad para el mes, tras reducirla en 5 puntos respecto de su nivel del 68%
anual en octubre.
A su vez, el
reacomodamiento bajista sirvió a muchos bancos de excusa para aplicar un nuevo
recorte a las tasas pasivas (el segundo en dos semanas), es decir, las que
ofrecen a los ahorristas por constituir plazos fijos en pesos. Por caso, los
bancos Nación y Galicia las bajaron del 52 al 49% y del 47 al 44% anual, en
cada caso, y la tasa promedio que paga ahora el sistema por plazos fijos
minoristas a 30 días (por hasta $100.000) habría quedado debajo del 43% anual.
De este modo, la
tasa para este instrumento de ahorro en pesos (el más popular) pasó a ser
neutra o directamente negativa para depósitos en bancos de primera línea,
considerando que el mercado espera una inflación que no bajaría del 4% mensual
en lo que queda del año. Así cae la última bandera de política monetaria de la
administración Macri.
Sólo se mantiene en
terreno levemente positivo para colocaciones en financieras (ofrece 51% Crédito
Regional), en bancos pequeños (50,5% Banco Piano) o en los que sólo operan por
Internet (50% en el Voii), según el comparador de tasas que ofrece el BCRA en
su página web.
Esa poda a los
rendimientos ofrecidos se produce aún cuando, según las estadísticas oficiales,
en paralelo no reducen las tasas activas -las que cobran por los préstamos en
pesos-, que mantienen casi inalterables desde comienzos de mes en el orden del
76% anual promedio para préstamos personales, del 70% para financiaciones de
consumos con tarjetas y del 63,6% anual para adelantos por cuenta corriente, es
decir, los créditos más corrientes.
El recorte en los
rendimientos ofrecidos no muestra impacto en el stock de plazos fijos privados
en pesos, colocaciones que exhiben un rebote desde el endurecimiento del cepo
cambiario, tras haber registrado un retroceso del 12% en tiempos electorales
por la huida al dólar.
Stock en recuperación
El total se
recupera en unos $43.000 millones tras haber caído en más de $142.000 millones
entre las PASO y la elección presidencial.
"Muchos de los
que tienen plazos fijos desconocen las otras alternativas o mecanismos de
dolarización o consideran que esos precios del dólar están caros y prefieren
quedarse en pesos hasta ver qué viene ", explica el analista financiero
Christian Buteler. "Es una situación atípica que se produce al quedar
bloqueado el acceso al dólar como ahorro y no estar claras las otras
alternativas más sofisticadas porque nadie sabe qué va a pasar con los bonos de
la deuda ni conoce detalles de la política económica del próximo gobierno que
le permitan trazar escenarios de valorización de empresas como para invertir en
acciones, por caso", sostiene Federico Moll, de Ecolatina.
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