Por Luis Beldi - Lo que sucedió hoy en Wall Street con los ADR’s
argentinos –certificados de tenencias de acciones que también
se utilizan para fugar dinero a través de operaciones de contado con
liquidación– augura un martes complicado para los mercados financieros
locales.
Los bancos y las empresas de energía fueron las más castigadas, después
de la buena rueda bursátil del viernes pasado cuando el alza del S&P
Merval, el índice de las acciones líderes, cortó cinco jornadas consecutivas de
bajas, al aumentar 2,7 por ciento. De todas maneras, la bolsa medida viernes
contra viernes perdió casi 7 por ciento.
Las empresas que tuvieron buenas reacciones en Wall Street fueron Edenor
( 5,35%) e IRSA ( 4,54%). Pero en el balance final, a lo largo del año, la
eléctrica lleva perdido 83% de su valor e IRSA, 63,18 por ciento. Entre las que
soportaron bajas, la mayoría, estuvieron Transportadora Gas del Sur (-4,11%),
YPF (-3,57%), Central Puerto (-3,59%), Mercado Libre (-3,11%) y Banco
Supervielle (-2,73%).
Los inversores están preocupados porque las únicas certezas que tienen
del nuevo gobierno son subas de impuestos y retenciones a las exportaciones. De
reducir el gasto, no hay novedades. También inquietan los cambios de nombres en
el Gabinete. Todas las semanas se anuncian dos o tres gabinetes distintos y
ahora apareció el veto de la ex Presidente, Cristina Fernández de
Kirchner a algunos nombres propuestos por el Presidente electo.
Por eso lo que sucedió con las acciones argentinas en el exterior fue un
fenómeno en soledad. La Bolsa chilena que había bajado 13% durante los
disturbios, subió 8% el viernes y el lunes hubo una leve toma de ganancias que
la hizo bajar 1%, pero como contrapartida el dólar tuvo una fuerte caída de
1,50% ante el peso chileno. El resto de la región alternó tenues bajas y subas
en las acciones. El Bovespa de Brasil retrocedió 0,27% pero el dólar estuvo
equilibrado.
Wall Street también estuvo firme. Los tres principales indicadores
subieron hasta 0,11%, mientras el Bono del Tesoro de Estados Unidos tuvo un
leve retroceso por esa menor aversión al riesgo por parte de los inversores.
Hasta Europa se contagió del mejor humor de los inversores del mundo.
La excepción fue China en Asia que padece los reclamos en las calles de
Hong Kong. En la isla no se conforman con que se hayan suspendido las
extradiciones al continente de los que cometen delitos, sino que piden que les
den autonomía para elegir a través del voto a sus autoridades, un pedido
difícil de complacer y que augura más violencia en las marchas.
El dato positivo es que Estados Unidos y China están agilizando las
negociaciones y mantienen constantes conversaciones telefónicas para solucionar
la guerra comercial que mantienen. Y esto mejoró el ánimo del mundo, pero
no lo suficiente como para plasmar una tendencia. La Argentina debe estar
atenta a estos movimientos, porque depende del humor de los inversores, el
rumbo que tomará la renegociación de la deuda argentina.
Lo que no cambiará en la rueda del martes, es el mercado cambiario
oficial donde el Banco Central seguirá siendo comprador de dólares porque los
exportadores están liquidando lo que tienen y lo que van a tener para ponerse a
salvo de las futuras retenciones.
Los dólares alternativos continuarán con su derrotero de alzas, en
particular el contado con liquidación y la demanda de dólar libre, se mantendrá
constante porque la brecha con el dólar oficial es corta.
Al aminorar el riesgo en la región por la recuperación de los precios de
los bonos chilenos, particularmente, los títulos de la deuda argentina pueden
tener menor demanda. Solo habrá compradores de oportunidad sobre bonos
puntuales que tienen precios cercanos al default y que garantizan ganancias en
una renegociación aún con quitas en la deuda. De todas maneras, es una jugada
de riesgo por eso los más buscados siguen siendo los Discount de ley
neoyorquina que vencen en 2033 y, curiosamente, nacieron durante el default que
negoció Néstor Kirchner.
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