El consenso de los
dos partidos es raro en Washington. Ahora ha sucedido y los mercados lo están
sintiendo.
El Senado de los
Estados Unidos ha aprobado por unanimidad una legislación para apoyar a los
manifestantes de Hong Kong, limitar las exportaciones como medida de control de
multitudes y exigir la recalificación del estado especial de la ciudad-estado
anualmente. China, que respalda a las autoridades de Hong Kong, convocó al
embajador estadounidense en Pekín y expresó su enojo.
La disputa y las
protestas de cinco meses ahora están desempeñando un papel más destacado
en las relaciones entre Estados Unidos y China. Esta disputa puede descarrilar
las conversaciones comerciales. Los mercados bursátiles mundiales están bajo
presión y el dólar estadounidense de refugio seguro está ganando terreno frente
al euro.
La moneda común no
ha podido capitalizar la caída de los rendimientos del Tesoro estadounidense a
10 años. El valor del USD está ocasionalmente correlacionado con estos bonos, pero no en este caso, y no a favor del euro.
El Viejo Continente
continúa sufriendo un deprimente crecimiento económico, pero los responsables
políticos niegan que haya una recesión en el horizonte. Phillip Lane,
economista jefe del Banco Central Europeo,
ha descartado una recesión absoluta y prevé una recuperación en el próximo año
o dos. Alemania logró registrar un crecimiento del 0.1% en el tercer trimestre,
después de contraerse en el mismo porcentaje anteriormente. El martes, Lane
dijo que las políticas del banco aún no han alcanzado sus límites.
Las minutas de
la Fed centran la atención
El foco de atención
ahora se traslada al banco central de EE.UU. La Reserva Federal publica sus
minutas de la reunión del 30 de octubre y puede arrojar luz sobre la política
monetaria futura. En aquel momento, la Fed recortó
las tasas por tercera vez consecutiva y señaló una pausa.
Sin embargo, este
modo de "esperar y ver" es asimétrico: el listón para subir las
tasas es más alto que el listón para recortarlas. La institución con sede en
Washington recortaría las tasas si su perspectiva futura cambia, mientras que
solo las subirá después de que la inflación haya aumentado de manera
sostenible.
Las minutas pueden
mostrar si los pesimistas que apoyan más recortes de tasas tienen más peso que
los optimistas, como los que votaron en contra de los tres recortes.