Luis
Carranza, presidente de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, se reunió
con el presidente electo, Alberto Fernández, y aseguró desembolsos para
desarrollo de infraestructura urbana y proveedores para Vaca Muerta para los
próximos cuatro años.
Fernández
sigue apresurando reuniones en la búsqueda de inversiones para llevar adelante
el objetivo de reactivar la economía. Ahora, al anuncio de la semana pasada de
USD 1.600 millones provenientes del Fonplata, sumó otros USD 4.000 millones del
CAF-Banco de Desarrollo de América latina.
El
presidente electo recibió en sus oficinas de Puerto Madero al titular de la
Corporación Andina de Fomento que tiene entre sus funciones financiar a los
sectores públicos y privados de la región. Carranza ratificó el compromiso del
organismo multilateral con los planes de desarrollo del nuevo gobierno.
Según
explicaron desde el entorno del presidente electo, buena parte del préstamo de
este banco de desarrollo conformado por 17 países de América Latina y el
Caribe, más España y Portugal, se destinará al desarrollo de “movilidad urbana,
modernización de infraestructuras, fortalecimiento instituciones y fomento de
la competitividad urbana y regional”.
Los
asesores de Fernández señalaron que Carranza manifestó su “confianza” en la
economía de la Argentina y que en ese contexto adelantó que la institución
incrementará su presencia en el país en los “próximos cuatro años con la
aprobación de estas líneas de créditos”.
Mediante
un comunicado, el Frente de Todos señaló que de los USD 4.000 millones,
USD 2.500 millones se destinarán en infraestructura de corredores logísticos,
transporte urbano, energía, cloacas, acueductos, riego, mitigación de
inundaciones; educación, intervención en villas y para financiar a pymes que
busquen ser proveedoras de Vaca Muerta.
El
resto, USD 1.500 millones, corresponde a programas que ya están en ejecución,
como proyectos de infraestructura regional en cinco provincias, un programa de
apoyo integral a la educación, otro de infraestructura universitaria para el
desarrollo y el Plan Belgrano para mejorar la conectividad ferroviaria y
accesibilidad de la zona sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la
provincia de Buenos Aires, entre otros.
Así,
mientras estudia cómo será la negociación con el Fondo Monetario Internacional
(FMI), Fernández busca aceitar las relaciones con el resto de los organismos
multilaterales de crédito con el fin de obtener desembolsos en los primeros
meses de gobierno que ayuden a reactivar sectores de la economía.
Banco de Inversión
El
equipo del presidente electo busca incentivar los encuentros con los
presidentes y cuadros técnicos de los bancos de inversión. Fernández tiene la
intención de recrear una unidad financiera que apoye a las empresas al estilo
del BNDS, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil.
La
intención de un sector del Frente de Todos es trabajar sobre la transformación
que ya comenzó el Banco de Inversiones y Comercio Exterior (BICE), aprovechando
que el pasado 22 de octubre la entidad financiera se sumó al International
Development Finance Club (IDFC), el exclusivo club conformado por 26 bancos de
desarrollo regionales.
Así
buscará evitar un vínculo directo con el BNDS, con el que no se pasa por la
mejor relación, y acercarse a otros bancos de desarrollo de envergadura a
través del IDFC, como la Agencia Francesa para el Desarrollo y el Banco de
Desarrollo de China para aprovechar la sinergia y el acceso a los créditos con
entidades financieras cuyo objetivo es prestar a los estados a una tasa
inferior a lo que lo hace el mercado y con mejores condiciones.
Parte
de los fondos que podrían solventar la puesta en marcha del BICE para del
desarrollo podrían provenir del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la
Anses, hoy destinados a la compra de bonos del Estado.
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