Por Cecilia
Camarano - Faltando dos
semanas para el traspaso de mando, el Gobierno presentó su balance económico de
los últimos cuatro años. Pese a que asumió su cargo hacia el final de la
gestión de Mauricio Macri, fue el ministro de Hacienda, Hernán
Lacunza, el encargado de dar a conocer y hacerse cargo de la herencia económica
que dejará al equipo de Alberto Fernández. Entre los datos salientes
del informe se destacó el nivel de deuda pública: entre fines
de 2015 y 2019, hubo un aumento de u$s 74.000 millones. Al mismo
tiempo, el funcionario admitió que, del total de desembolsos de FMI al país, el 80%
se aplicó a cancelar deuda en moneda extranjera.
Respecto al primer
punto, la deuda pública durante la era Macri se incrementó un 31% (por encima
del 21% que había aumentado entre 2011y 2015) al pasar de u$s 240.000 millones
a u$s 314.000 millones. Según la explicación oficial, la deuda actual
"es el resultado de la inercia del déficit del pasado". Sin embargo,
en Hacienda no se mostraron alarmados por estos niveles. Para Lacunza se trata
de un problema "de liquidez más que de solvencia".
Sobre el FMI, del
total de los desembolsos recibidos (u$s 44.000 millones), el 80% se utilizó
para cancelar la deuda en moneda extranjera, el 14% para pagar deuda en moneda
local, 1% para gastos en moneda extranjera y 4% están en las reservas del Banco
Central.
"Los
resultados de la actividad económica en este periodo han sido inferiores a los
esperados", reconoció Lacunza en el arranque de su presentación. En
la misma línea, señaló que "hubo contracción en tres de los cuatro
años" de gobierno.
Sin embargo, desde
Hacienda consideraron que dejan "bases sólidas" para el Gabinete de
Alberto Fernández, el cual consideran, "deberá encarar el tema de la
deuda" cómo primer eslabón de gestión.
Consultado por la
transición, el ministro señaló que hay contacto con los economistas del
albertismo pero "a demanda". Los funcionarios de Hacienda, al igual
que el resto de la opinión pública, se mostraron expectantes por conocer
quiénes van a sucederlos en los cargos. De hecho, la primera pregunta que se
llama escuchó en el Salón Belgrano del Palacio de Hacienda no provino de la
prensa a los secretarios económicos sino en la dirección opuesta: "¿Y?
¿Ya saben quiénes van a ser los próximos?".
Actividad Económica
Según el balance de
gestión de Hacienda, la economía argentina está “prácticamente estancada” desde
2011. “En agosto de 2019 el nivel de actividad es todavía un 3,4% inferior al
de 2015”, cuando Mauricio Macri asumió el cargo de Presidente, reconocen.
Sin embargo, dado
que las mediciones del EMAE no acompañan, en el Ministerio argumentaron que
pese a ello “se mejoraron los cimientos que se necesitan para crecer de
manera sostenida”. Entre los “cimientos” enumeran: kilómetros de rutas,
puertos y aeropuertos, entre otros.
Inflación y
Desempleo
Sobre la inflación
y, como bien es sabido, el propio Gobierno admitió que “no se logró el
objetivo”. Lacunza estimó que el año finalizará en 55%, mientras que la cifra
rondaba el 30% cuando Cambiemos asumió la gestión.
El argumento que
utilizó Hacienda en este punto es que “no era posible sincerar los precios
relativos distorsionados”. Así y todo, identificaron dos períodos
críticos: abril de 2018 y el contexto pos PASO.
Respecto al
desempleo, la comparación es “más difícil”, debido a que, según
señalaron en la cartera económica, “falta una estadística confiable en 2015”.
“Suponiendo una tasa constante entre ambas mediciones, los registros de
desempleo actuales (10,6%) son similares a los de 2015”, señala el informe.
Si bien Lacunza
señaló que en los cuatros años de Gobierno de Macri se crearon 1,25 millones de
puestos de trabajo, reconoció al mismo tiempo que “buena parte de empleos son
en negro o cuentapropistas”. También admitió que hubo un “deterioro
en la calidad de empleo”, pero no “una destrucción masiva”.
Pobreza
El Gobierno
reconoció que dejará el poder con niveles de pobreza superiores a los iniciales
en el presente mandato. El último registro oficial, correspondiente al primer
semestre de 2019, arrojó que la cifra asciende al 35,4% de la población, lo
cual según los funcionarios de Hacienda se trata de “un nivel muy similar
al promedio de los años de la recuperación de la democracia” (36%).
En cuanto a la
distribución del ingreso, tampoco mejoró, sino que empeoró. El coeficiente de
Gini pasó de 41,2% en el segundo semestre de 2015 a 43,4% en el segundo
semestre de 2019.
Resultado fiscal
Lacunza se mostró
confiado en que el déficit primario proyectado en 2019 será de 0,5%. “Se
está cumpliendo consistentemente con la meta”, observó al tiempo que
prometió que los datos que publicará su equipo correspondientes a noviembre
serán acordes.
El Gobierno está
convencido de que el resultado fiscal es uno de sus fuertes de gestión, y
destacó en este marco una reducción del gasto equivalente a 5,5% del producto
(pasó de 24% en 2015 a 18,4% en 2019).
Sobre este último
punto, el balance oficial señaló que la quita de subsidios (Transporte y
Energía) fue el rubro “más importante” de la baja del gasto, representando el
1,7% del total. Además, estimó una baja en tres puntos del PBI impuestos y una
mejora en la presión impositiva de la mano del consenso fiscal.
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