Por Pablo Wende - El retiro de depósitos en dólares no se frenó en
noviembre. Si bien ya no es la “corrida” que se registró antes de los
controles cambiarios, salen todo los días alrededor de USD 50 millones. Este
goteo ya provocó que el stock caiga hasta los USD 18.500 millones, un 42%
menos de lo que había antes de las PASO. Pero la expectativa en los bancos es
que el mes próximo no sólo se frene este drenaje, sino incluso recuperar al
menos marginalmente parte de lo que se fue.
La razón que abonaría este cambio luego de varios meses continuos de
caída de colocaciones en moneda dura es la exención en el impuesto a los Bienes
Personales. Todas las colocaciones en caja de ahorro y plazo fijo, tanto en
pesos como en dólares, no pagan este gravamen. Por lo tanto, mantener un
depósito en el banco o incluso realizar uno nuevo en los próximos días tiene un
claro beneficio: no pagar por la suma involucrada el denominado “impuesto a la
riqueza” por el 2019.
Los tributaristas, sin embargo, advierten que hay que aprovechar este
beneficio en forma “prolija”. Esto significa que la AFIP podría invalidar la
exención si se realiza un depósito un par de días antes de fin de año y luego
se retira ni bien arranque el 2020. En ese caso, sería leído por el organismo
recaudador como un instrumento de “elusión” monetaria y no un ahorro genuino
por lo que no cabría aplicar dicha exención.
Mantener un depósito en dólares en el banco o incluso realizar uno nuevo
en los próximos días tiene un claro beneficio: no pagar por la suma involucrada
el denominado “impuesto a la riqueza” por el 2019
Los depósitos en dólares por parte del público y empresas llegaron a
superar los USD 32.000 millones a principios de agosto, justo antes de las PASO. Pero
la victoria de Alberto Fernández despertó fantasmas entre los ahorristas y hubo
un retiro masivo.
Aunque los bancos pagan menos del 1% para captar depósitos en moneda
dura, retirar los billetes también trae complicaciones. Hay que abrir una caja
de seguridad, que cuesta entre $3.000 y 4.000 por trimestre. O guardar los
billetes en algún rincón escondido de la casa, con todo el riesgo que eso
implica. Por eso la “zanahoria” de la exención impositiva puede resultar
atractiva, en especial si se define un incremento.
Actualmente, la alícuota de Bienes Personales llega a 0,75% anual, pero
el propio futuro presidente manifestó su intención de aumentar la presión
fiscal sobre “los que más tienen”. De todas formas, en ningún momento se
dejó trascender a cuánto podría llegar este ajuste. Un aumento al 1,5% o
incluso valores superiores representarían un fuerte incentivo para no sacar al
menos hasta fin de año los dólares del banco. Y en muchos casos también
puede servir como “zanahoria” para volver a depositarlos, habiendo comprobado
que los billetes están disponibles.
En lo que respecta a los bancos, prácticamente no están haciendo mayores
esfuerzos por recuperar al menos parte de los dólares que han perdido. El
motivo es que dado el nivel de incertidumbre no podrían utilizarlos para
prestar, sino que deberían dejarlos “encajados”, lo que les genera más costos
que beneficios.
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