Por Luis Beldi - La falta de definiciones trae sentimientos
contradictorios en los inversores. Por eso de las cotizaciones de los
diferentes activos es imposible sacar conclusiones.
Este es el caso del dólar oficial que en bancos y casas de cambio subió
3 centavos a $ 63,07, mientras en el mercado mayorista donde se negociaron USD
304 millones, con exportadores liquidando activamente antes de que suban las
retenciones, la caída fue de 3 centavos a $ 59,82. Si la divisa no bajó
más en este mercado, al que no tienen acceso los inversores institucionales, es
porque el Banco Central fue un fuerte comprador de alrededor USD 100 millones.
También bajó el dólar libre. Perdió un peso en la plaza marginal y cerró
a $ 68,50. Hace cinco días había tocado $ 71. En cambio, los dólares alternativos,
de la mano de la recuperación de los bonos de la deuda, tuvieron recuperaciones
después de las caídas de las últimas ruedas. El contado con liquidación aumentó
75 centavos (1%) a $ 76,01, mientras el dólar Bolsa o MEP, subió 37 centavos a
$ 73,16.
El mercado de futuros del dólar se desplomó. El plazo más corto, fin de
diciembre, concentró la mitad de los negocios y vio bajar 2 pesos a el dólar a
fin de mes a $ 62,30. Hace tres ruedas este dólar cotizó a $ 66,85. Según Ismael
Caram, subgerente general financiero del MATBA – Rofex, “después de las
limitaciones que le impuso al mercado oficial contado y a las operaciones de
los bancos en los fines de mes, el dólar futuro vive días de alta
volatilidad. Eso explica la brecha tan amplia en pocas ruedas o a lo largo de
la misma rueda ”.
Una curiosidad: la cotización más larga, fin de agosto, indicó un dólar
a $ 85 ($ 4 por debajo de la rueda anterior), es decir 36% más elevada que el
cierre del miércoles. Lo que equivale a un crecimiento mensual de 3,9%,
haciendo el cálculo de la renta efectiva.
Los bonos largos, los que definen el riesgo país, tuvieron un buen
comportamiento. El Discount con ley Nueva York avanzó 0,61% y fue el que
definió la baja del riesgo país a 2.153 puntos, 12 unidades menos que el día
anterior. Además, subieron los bonos de Estados Unidos, lo que impidió que el
descenso del riesgo fuera mayor.
Las reservas, a partir de las compras del Banco Central y de la suba del
oro de casi 1% en los mercados internacionales, crecieron USD 122 millones a
43.910 millones. Un buen augurio para el nuevo presidente del Banco
Central, Miguel Pesce. La mesa de dinero de la entidad, sigue funcionando
con el estilo de su antecesor, Guido Sandleris, por eso hizo un rally de
compras en la plaza mayorista. Habrá que ver como se desenvuelve cuando las
liquidaciones de divisas de los exportadores mermen y deba intervenir con
ventas.
En la Bolsa, cundió el pesimismo, a pesar de que terminó con signo
positivo. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió
1,04% con un escaso monto de negocios de $ 508 millones.
Aluar, debido a que el delegado del Gobierno de Estados Unidos dijo que
podía ser eximida del gravamen para sus exportaciones a aquel país, sobresalió
con un alza de 3,55%. Telecom subió 3,20% y la cementera Hargor
– Holcim, 3,02%.
Las caídas más notables fueron las de Transportadora Gas del Norte (-3,10%), Edenor (-2,80%)
y Transener (-1,56%). El anuncio del nuevo gobernador de la provincia
de Buenos Aires Axel Kicilloff de que congelará las tarifas afectó a las
empresas de energía.
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan
en Wall Street- tuvieron una rueda mixta. Lo mejor fue Cresud con
3,06% y Banco Supervielle con 2,33%. Las caídas más importantes
fueron las de IRSA (-3,06%) y Despegar (-1,72%).
Las definiciones económicas que se aguardan pondrán alguna lógica en el
comportamiento del mercado porque las noticias sobre las medidas son
cambiantes; una consecuencia lógica cuando apenas se asume el poder. No se
pueden equivocar en las primeras medidas porque hay dos vecinos alertas: la
inflación, y el dólar.
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