Por Salvador Di
Stéfano - La economía argentina
se tomaría un recreo de 4 meses. Tendremos créditos a tasas subsidiadas, suba
de salarios y créditos para las familias. El consumo tendrá su momento de
gloria. A futuro no hay medidas pro inversión, es todo pro gasto.
Los lineamientos
macroeconómicos y monetarios del gobierno no están aún fijados con precisión,
hay límites difíciles de marcar. Sin embargo, en su primera
conferencia de prensa el ministro de Economía Martin Guzmán,
deja entrever algunos pasos a seguir:
El gobierno no
llevara adelante ajuste fiscal en el año 2020, sin embargo, aumentara impuestos
para que el ajuste sea solidario. Es un gobierno pro gasto.
Apostar a
la emisión monetaria sería desestabilizante, sin embargo, se inyectarán
créditos a las familias y pymes a
tasas subsidiadas.
No desea pagar la
deuda ahora, prefiere hacerlo con crecimiento económico. Se cayo de esta forma
una renegociación amigable, algo que había expresado en una conferencia
internacional, parecería que unilateralmente pretende menos pagos de intereses,
y postergación de pago de capital. Veremos.
El
ministro tiene una alta urgencia de renegociar, ya que puede pagar
intereses de la deuda hasta marzo, para el segundo trimestre de 2020 el
escenario de liquidez es muy complejo y sería deseable no seguir perdiendo
reservas. Si para dicha fecha no hay consenso en la reestructuración de deuda,
habrá una propuesta unilateral, y agárrate catalina.
Los bonos
soberanos en dólares cotizan en promedio en el 44% de paridad, el que
menos cotiza es el Bono Par a una paridad del 37% y el que más cotiza es el
DICA a una paridad del 56%. Son los dos bonos de la deuda pública que ya habían
sido reestructurados.
Los bonos de
corto plazo como el Bonar 2020 y Bonar 2024 cotizan a una paridad del 39%.
El Bonar 2020 rinde el 257% anual y el Bonar 2024 el 96% anual. Ambos bonos van
directo a un alargamiento de plazo para el pago de capital, y quita de
intereses, esto implica fuerte baja del valor presente.
Un dato positivo es
que el gobierno estaría pagando el vencimiento de letes y lecap, sin embargo,
estarían en dudas futuros pagos, las letes rinden el 500% en dólares y las
lecap más del 200% en pesos.
El gobierno
está marcando la cancha macroeconómica, el ministro quiere superávit fiscal y
comercial, pero solicita como mínimo algunos años de gracias.
Sin que el ministro
opine al respecto, los bancos están cancelando lo colocado en leliq, parecería
que están armando un colchón de liquidez para salir a colocar a tasas
subsidiadas cuando el Banco Central lo disponga.
La tasa que
devenga la posición del dólar futuro
de agosto de 2020 es del 54% anual, esto estaría marcando una sustancial baja
en la tasa de corto plazo, ya que hoy la tasa de política monetaria se ubica en
el 63% anual.
La gran apuesta
del equipo económico es reactivar vía créditos subsidiados a las pymes, no
estarían en el horizonte las grandes empresas nacionales. Apoyarían a las
familias vía créditos no bancarios, en una asociación con cooperativas y
mutuales, cambiando el eje de las negociaciones que antes se realizaban con los
bancos. Comprar acciones de bancos abstenerse.
Contradicciones en
el discurso
Daría la sensación
que el ministro de economía tiene un mandato de corto plazo y otro de largo
plazo.
A corto plazo la
búsqueda es reanimar la economía, con un plan que lo podríamos llamar pro
gasto, y fuertes impuestos a los sectores productivos, como es el caso de retenciones.
Resulta difícil entender como pretende reactivar la economía sin incentivos a
la inversión, y castigos concretos como podría ser una suba de retenciones al
campo.
Parece interesante
que el ministro ponga límites a la emisión indiscriminada de dinero. Sin
embargo, inyectar pesos vía créditos a tasas subsidiadas podría generar un
efecto similar que la emisión monetaria.
No hay plan de
largo plazo, el ministro no dio precisiones concretas de lo que será un plan de
crecimiento. Quedo claro que pretende tener superávit fiscal, pero en los
tiempos que el gobierno considere apropiado.
Conclusiones
El ministro de
economía fue muy claro, pretende la reestructuración de la deuda que le
permita crecer, empujar a la suba el gasto público en el año 2020, cobrar más
impuestos, armar un plan de emergencia para los más necesitados, inyectar
créditos subsidiados a las pymes, seguir con el cepo, tasa de interés negativa
contra la inflación y créditos no bancarios para las familias. Acuerdo de
precios y salarios, con suba de jubilaciones, pensiones y asignación universal
por hijo.
No destino un
párrafo al crecimiento económico, al contrario, pretendería aplicar
impuestos que tendrán impacto negativo sobre la producción futura de
productos exportables, lo que reducirá los ingresos públicos y la entrada de
dólares al país.
Estamos frente a un
plan de vuelo corto, que no invita a invertir a largo plazo. Casi diríamos que
el plan es un placebo para curar las heridas de la herencia recibida, pero de
ningún modo hay un sendero que nos allane el camino al crecimiento. La probable
pesificación de tarifas, será un retroceso para la inversión.
El ministro
hablo de la pesada herencia recibida, hace cuatro años atrás Mauricio Macri
recibía un gobierno con un déficit fiscal primario de U$S 25.000 millones, hoy
lo entrega con U$S 2.500 millones. El déficit de balanza comercial era de U$S
3.000 millones y hoy tenemos un superávit de U$S 13.673 millones. El tipo de
cambio que recibió Macri era muy bajo, se ubicaba en $ 9,70 cuando el dólar de
largo plazo era de $ 15,40. Hoy Macri entregó el mando con un dólar de $ 60,00
y un dólar de largo plazo de $ 55,00.
La economía en 4
años cayó, generó más desempleo y pobreza, sin embargo, hay una plataforma de
partida en algunos indicadores mucho mejor que un año atrás. Resulta extraño
que solo se hayan expresado todos los aspectos negativos, y se soslayaron los
positivos. Discurso totalizador.
Nuestra consigna es
“a sacar créditos que nos regalan el dinero”, comprar activos para mejorar la
productividad y eficiencia de los negocios, tenemos un recreo de 4 meses, lo
que viene después es una gran incógnita.
(*) Analista
financiero
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