Por Mariano Martín - El acuerdo de precios y
salarios que impulsará Alberto Fernández tendrá su puntapié inicial la semana
que viene. Los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de
Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, preparan un
primer encuentro con empresarios y sindicalistas destinado a sentar las bases
de ese entendimiento, que deberá estar asociado a la suba de ingresos también
planteada por el jefe de Estado para promover la recuperación de parte del
poder adquisitivo perdido este año por la inflación acumulada.
Una acción será
consecuencia de la otra: para asegurar la efectividad del incremento
generalizado de sueldos, por ahora planteado vía decreto de necesidad y
urgencia, la administración entrante buscará garantizar que no habrá un
traslado automático a precios por parte de los sectores empresariales. El
acuerdo de precios y salarios se presenta para la nueva gestión, además, como
una pieza importante pero no única del Consejo Económico y Social que el
Gobierno buscará implementar a lo largo de toda la gestión y más allá también.
El llamado
alcanzará en una primera etapa a los representantes del denominado Grupo de los
Seis, que reúne a las principales cámaras patronales, y a la “mesa chica” de la
CGT. El encuentro, todavía en tratativas por parte de Moroni y Kulfas, se
plantea como un primer acercamiento para conocer de manera directa las
impresiones de los protagonistas acerca de las propuestas del equipo de Alberto
Fernández.
La iniciativa
cuenta, hasta ahora, con el beneplácito de la CGT. A tal punto que algunos de
los dirigentes de la “mesa chica” ya avisaron que analizarán eventualmente una
postergación de sus paritarias, como adelantó este diario, para facilitar la
implementación del incremento por decreto y que el Ejecutivo cuente con margen
para acomodar las variables macroeconómicas. Desde el sector empresario,
en tanto, en particular la Unión Industrial Argentina (UIA), dan crédito a la
discusión por un aumento pero aclaran que estará sujeta a la posibilidad de
otorgamiento de créditos a tasas subsidiadas para los empleadores.
El Grupo de los
Seis incluye, además de la UIA, las cámaras de Comercio y Construcción; la
Asociación de Bancos (ABA); la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Bolsa de
Comercio. Moroni, amigo personal de Alberto Fernández con trayectoria en la
administración pública desde mediados de los 90, no cuenta con anclaje directo
en los gremios pero
ya mantuvo una reunión con la CGT para anticipar algunos lineamientos de la
gestión.
Una salvedad: en
ese encuentro no participaron Hugo Moyano ni los integrantes del
Frente Sindical por el Modelo Nacional. La ausencia del camionero en los
contactos iniciales que tuvo Moroni con la dirigencia gremial abre una
incógnita respecto de la proyección del acuerdo con empresarios. De hecho,
Pablo Moyano, hijo mayor y número dos de Hugo en Camioneros, ya adelantó que su
sector no se allanará a una posible postergación de sus paritarias como la que
analiza la CGT como primera concesión al nuevo Gobierno.
En sus primeros
discursos el mandatario confirmó la creación de un Consejo Económico y Social y
la intención de encarrilar en esa instancia, por vía del consenso, variables
como los precios, los salarios, las tasas, las tarifas y la presión
impositiva. En los planes del equipo de ministros ese organismo deberá
contar con una ley para respaldar su creación y tener un funcionamiento
autónomo respecto de los ministerios. Además se prevé que será un órgano de
carácter consultivo pero cuyas conclusiones, eventualmente acordadas entre
empresarios y sindicalistas, podrán quedar asentadas por parte del Ejecutivo.
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