La convocatoria fue confirmada tanto en el Gobierno como en las oficinas del ex secretario de Finanzas, uno de los hombres más consultados y con más llegada en el mercado internacional. El equipo económico suma así una mirada experta a la negociación que encarará con los acreedores pero, sobre todo, les envía una señal contundente: la propuesta de reestructuración incluiría una quita.

Eso es, precisamente, lo que Marx ya aconsejó al presidente Alberto Fernández antes de asumir.

Para el ex funcionario, una prórroga en el pago de capital e intereses de la deuda contribuye a despejar el horizonte de vencimientos y obtener algo de oxígeno para las cuentas públicas pero no resuelve el problema de la sostenibilidad de la deuda. Por eso es que su recomendación apunta a una quita de al menos 20%, además de la reformulación de los plazos.

Ese nivel de recorte está dentro de las expectativas de mercado, al menos eso lo que reflejan hoy los precios de los bonos argentinos, que en algunos casos llegan a descontar quitas mayores. Sin embargo, se trataría de una negociación más agresiva que podría llevar algo más de tiempo que apenas tres meses.

En su conferencia de prensa, Guzmán insistió con la necesidad de una discusión rápida con los acreedores y también con la idea de obtener tiempo para crecer antes de pagar. Sin embargo, aclaró también que no habría que tomar al pie de la letra su propuesta presentada el mes pasado en Ginebra ante la ONU. En los pies de ministro, claro, el enfoque puede variar aún cuando se mantenga la misma perspectiva y, en definitiva, objetivos.

Además de Marx, el consejo asesor estará también integrado por otro ex secretario de Finanzas, Adrián Consentino. El ex funcionario durante la gestión de Amado Boudou y Hernán Lorenzino ya había iniciado gestiones con acreedores locales y fondos de inversión del exterior como parte del equipo que en su momento armó Guillermo Nielsen, designado hoy nuevo presidente de YPF. Con una mirada similar a la de Marx, particularmente en la necesidad de converger hacia el superávit fiscal lo antes posible, su nombre también se barajó para dar volumen al consejo pero su desembarco en YPF y la redacción de la ley de impulso y protección a Vaca Muerta lo mantendrán alejado de las negociaciones que alguna vez le tocó llevar adelante.