Por Luis Beldi - El mercado tuvo un día casi perfecto para el
Gobierno, basado en lo que no dijo el ministro de Economía Martín Guzmán. Al
no hablar de retenciones, tranquilizó temporalmente al dólar y al expresar
que no aceptaría un programa del FMI, pero que le vendrían bien los dólares que
le faltan desembolsar al organismo, dejó en el aire una posibilidad de
negociación amistosa que puede arrimar los USD 5.700 millones, necesarios para
una mejor negociación de la deuda.
La palabra dólar
campeó a lo largo de su discurso como una necesidad vital para que la economía
local crezca. La puso por encima de la emisión monetaria a la que prácticamente
descartó. Y eso también fue una sorpresa para quienes lo escucharon.
La conferencia
pareció una plegaria para hacerse de dólares. En los inversores despejó dudas,
porque sonó a posibilidad de negociaciones lógicas con los tenedores de bonos
de la deuda y con el FMI.
Por eso las
apuestas no fueron solo al dólar sino a los bonos en dólares en todos los
plazos. El Bonar 2020 que vence en octubre, por caso, aumentó 3,17% y
el Bonar 2024, que se utiliza para operaciones de contado con liquidación,
subió 4,62%. Pero el que definió la fuerte baja del riesgo país fue el Discount
con ley en Nueva York que aumentó 3,05%. De esta manera, el índice Embi
que confecciona el JP Morgan para medir el riesgo país, bajó 52 unidades
(-2,01%) a 2.101 puntos básicos. La caída de los bonos del Tesoro de Estados
Unidos ante la decisión de la Reserva Federal de no tocar las tasas de interés,
fue clave para este buen comportamiento del riesgo argentino.
El dólar oficial,
que se negocia en un marco restringido, tuvo que ser sostenido por las fuertes
compras del Banco Central. Por segundo día, la entidad que preside Miguel
Pesce, compró más de USD 100 millones en el mercado mayorista e impidió su
caída. Por eso la divisa cerró al mismo precio del día anterior en $
59,82. Los negocios fueron de USD 308 millones, lo que muestra que hubo una
presencia activa de exportadores y casi no hubo compradores en la otra punta.
En bancos y casas
de cambio, el público pagó el dólar 2 centavos más caro a $ 63,09.
El dólar libre,
tuvo una oferta elevada en la plaza marginal porque hay individuos y empresas
que se sobredolarizaron y ahora deben hacer frente a las obligaciones de fin de
mes. La prueba está en que el lunes pasado se fueron de los bancos USD 184
millones. Una parte de esos dólares va al mercado libre porque consigue mejor
precio que en el oficial. Pero eso dura poco tiempo, porque la exagerada oferta
achicó la brecha. Por eso la divisa perdió $ 2 y terminó la rueda en $ 66,50.
Pero no hay que olvidar que en el mercado oficial el ahorrista vende a $ 58 y
en el mayorista se lo pagan a $ 62 y una ganancia de $ 4 por dólar no es
despreciable.
En cambio, para el
cupo de USD 200 dólares, el “puré” está terminado porque lo compra en su banco
a $ 63 y en el libre lo debería vender a 64. La diferencia de un peso hace que
no valga la pena correr el riesgo. El taxi para ir de un lado al otro se lleva
la ganancia.
Los dólares
alternativos también sintieron las necesidades de fin de mes y, alentados por
los anuncios o por la falta de anuncios sobre retenciones, tuvieron bajas
notables. El contado con liquidación, que se utiliza para fugar capitales,
cedió $ 2,67 (-3,5%) a $ 73,34. El más afectado fue el dólar Bolsa o MEP, que
cayó $ 3 (-4,1%) a $ 70,16. Está $ 10 por debajo del valor más alto que había
alcanzado hace más de un mes.
La compra de
dólares en el mercado mayorista le permitieron al Banco Central incrementar sus
reservas en USD 77 millones y romper el techo de 44 mil millones al alcanzar a
44.087 millones.
La Bolsa se afirmó
y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 1,39% con
un excelente monto de negocios de casi $1.000 millones que hacen más
sustentable el movimiento. Hasta el miércoles, los negocios eran 60% de este
volumen.
Grupo Financiero
Valores (VALO) lideró las alzas con 6,03%. Atrás se encolumnó BBVA ( 5,05%)
que se despide de un año que le fue desfavorable donde acumula pérdidas por
23,51% con una recuperación parcial. De hecho, en lo que va del mes acumula
ganancias por 8,47%. Ternium ( 4,80%) acompañó el optimismo de los
inversores que creen que, finalmente, los Estados Unidos no le aplicaran
gravámenes al aluminio y al acero argentino. De todas maneras, es uno de los
mejores papeles del año junto a Aluar, ya que acumula una suba a lo largo
de 2019 de 73,46%.
En Wall Street, los
ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares-
tuvieron una excelente rueda. BBVA ( 8,21%) encabezó el ranking de alzas
seguido por Corporación América ( 7,97%), Loma Negra ( 7,94%)
e IRSA Propiedades Comerciales ( 6,99%).
El mercado por
ahora avanza con pasos delicados, sin euforia. Ve a un Banco Central que quiere
sostener al dólar por debajo de $60 pero la duda es hasta cuándo. Si la
inflación de noviembre superó 4%, se espera que diciembre sea algo más elevada
y obligará al Central a evitar un atraso de la divisa. Pero también está la
duda sin antes de fin de mes habrá definiciones sobre las retenciones al agro y
los impuestos a los exportadores, que van a incidir en el valor de la divisa.
Estas dudas explican que más de la mitad del monto negociado en el mercado de
futuros sea a fin de mes, donde el dólar bajó 65 centavos a $61,65 a fin de
mes. A enero, todavía no quieren asomarse.
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