El
megaproyecto que el Gobierno presentará para su tratamiento en el Congreso
establece un aumento en las alícuotas del Impuesto a los Bienes
Personales. Y se sumará
una "alícuota diferenciada" para los que tienen cuentas, propiedades
y otros bienes en el exterior.
Los argentinos que tienen dinero fuera del país ya comenzaron a aplicar
distintas estrategias de protección frente a una suba extra del impuesto.
Un especialista relató a Infobae—off the record— que recibe consultas de clientes que buscan crear
"cuentas espejo": abrir una nueva cuenta donde transferir los fondos
que estaban declarados a la espera de conocer cuál será realmente el valor de
la alícuota.
La maniobra es
ilegal ya que su objetivo es engañar al fisco alegando que los fondos de la
primera cuenta se gastaron, siempre y cuando no se trate de un monto
irracional.
"La solución para los que quieren evitar
el aumento del impuesto es la
constitución de una estructura de fideicomiso irrevocable, pero no es
para todos. Tienen sus costos y tiene que estar constituido antes del 31 de
diciembre; ya no hay mucho tiempo. Lo puede soportar alguien que tiene un
patrimonio alto, o al menos por encima de los u$s800.000, y que además no va a
necesitar hacer uso de ese dinero en al menos dos años", explicó al portal
Mariano Sardans, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI.
El consultor Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios, también
destacó que se piensa en una mudanza del país. "Algunos están analizando directamente irse antes del 31 de diciembre.
Lo más fácil es Uruguay. No se aplica el criterio de residencia si no el de
domicilio. Pero tiene que ser una mudanza real, no sirve si la persona
vuelve el 15 de enero. Si el domicilio está fuera del país, no paga por los
bienes en el exterior y solo lo hace por los bienes en la Argentina, a través
de un responsable sustituto", explicó.
"Hace 10 años, en el exterior se podían obtener rendimientos de 10% o 15%
con carteras moderadas. Hoy es difícil que pueda rendir más del 3%. Todo lo que
pasa la frontera de un 2% sobre el patrimonio puede considerarse confiscatorio
en algunos activos —hay que ver cada caso— porque son muy pocos los que pueden
rendir más que eso", agregó el especialista.
Domínguez también detalló que algunas personas comenzaron a hacer adelanto de
herencia y donación de bienes, tanto por
el impacto de bienes personales como de un nuevo impuesto a la herencia.
"Al pasar de
padres a hijos, cada uno puede tributar, pero a una escala menor. Pero tampoco
es algo tan simple porque tiene ciertas limitaciones. El padre deja de disponer
de sus bienes en el futuro y los hijos se deben comprometer a pagar gastos. Pero
cuando hay confianza, se buscan opciones de donación", indicó. Pero aclaró
que en el caso de que a donación se haga con reserva de usufructo, no está
exenta del pago de bienes personales.
La discusión sobre a partir de que alícuota el impuesto a los bienes
personales puede ser considerado confiscatorio es larga. "Hay que ver si
la sumatoria de alícuotas a lo largo de los años absorbe una parte sustancial
del patrimonio. No va a haber una alícuota que sea directamente confiscatoria
en este año, pero si la acumulación del impuesto de varios
años. Más si se suma un impuesto a la
herencia. Pero habrá que ver qué dicen los tribunales", advirtió.
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